Por Eduardo de la Serna (1) –
Una cosa que me molestó, durante el pasado gobierno de Cristina, es la cantidad de críticos (especialmente de ambientes clericales) que le hicieron el juego a que ganara Macri (y que después se hacen los distraídos como si no hubieran contribuido en ello).
También me molesta escuchar el fundamentalismo delcañista, también totalmente funcional al macrismo. La actitud esquizoide frente al quorum fue un indicio, y decir que Alberto era corresponsable de la represión en Mendoza es un signo de su nula capacidad de análisis político (por más que sea terrible que legisladores del Frente de Todos hayan contribuido con su voto a la modificación de la ley de aguas en Mendoza… justo después que Alberto citara la «Laudato Si» de Francisco en el Congreso). Ahora, eso no significa que yo esté dispuesto a firmar un cheque en blanco o a poner las manos en el fuego por el actual gobierno, o por algunos de sus funcionarios.
Por más que Clarín insistiera en que los OPP somos curas “K”, eso sólo corre por cuenta de quien lo dice (y sabemos por qué lo dice). Si tuviera que definirme por una letra, quisiera ser cura “P”; y con “P” de pobres, antes que empiecen a elucubrar los operadores periodísticos. Y no pienso dejar de señalar cualquier cosa en favor o en contra de lo que yo entiendo beneficia o perjudica a los pobres (y lo de Mendoza es un ejemplo de ello). Desde el primer día.
Quisiera distinguir los gestos (que me parecen fundamentales y muy importantes) de las políticas. Ya lo señalé en más de una ocasión con respecto al Papa Francisco. Los gestos de Alberto (hasta ahora) me han resultado dignos de aplausos de pie: desde la gorrita de Brian hasta la presencia en San Cayetano la Nochebuena, me resultaron maravillosos. Después me puede molestar que le dé un reportaje a Majul, pero quizás tenga un sentido político simbólico que se me escapa. Hubiera preferido un reportaje inteligente, pero para lograr eso hubiera sido necesario otro reportero. Y dejo de lado el momento en que Majul le preguntó si la película «Tierra Arrasada» no ahondaba la grieta, después que durante 4 años nos aturdieron vomitivamente (y Majul uno de ellos) con la “pesada herencia”. Pero dejo de lado eso por ahora. Esperando un tiempo prudencial.
También es cierto que nos dicen una y mil veces que “es con todes”, y puedo entenderlo. Entenderlo no quiere decir que me alegren algunas caras (o bigotes). Hace mucho que cantábamos que “no es lo mismo estar unidos que vivir amontonados”. Imagino que ese “con todes” implica estarlo en orden a un proyecto, un objetivo. A menos que sea para la foto, en cuyo caso celebro no estar. ¿Cuál es ese proyecto? Porque imagino que habrá quienes elegirán no estar… Si es, por ejemplo, una campaña “contra el hambre” pero para eso alentamos la limosna de las viejas “damas de beneficencia”, la mano que da “desde arriba” a la mano que está “abajo” (metáfora de Galeano), no sé si quiero estar, y conozco muchos que tampoco estarían. Porque creo que para acabar con el hambre debe haber justicia social. Simplemente.
Algunos empezarán con el «pescado» y «enseñar a pescar». Bien: tengo claro que el paso primero es tener comida en el estómago. sin eso, nada se puede. Y entonces, que vengan los que quieren dar un pescado. Pero eso es solamente un paréntesis. Y siguiendo con la metáfora, me parece una falta de respeto que digan que hay que enseñar a pescar a quienes pescaron toda la vida, pero les robaron las redes, la barca y hasta privatizaron el lago. Si no tienen pescado, es porque les robaron todo. Démosles pescado mientras recuperamos lo que les pertenece a los pescadores; y luego, hay que devolverlo, no cobrárselos en cuotas sin intereses. Claro que un problema es que muchos de los que robaron a los pescadores, o muchos cómplices del saqueo, están en esa mesa; si casi parece que pronto el ministro invitará a Carolina Stanley (para que sea con todes, digo). No puedo menos que pensar y recordar decenas y decenas de frases de Evita sobre las damas de beneficencia, sobre la justicia social, sobre la dignidad… A lo mejor es por eso que anoche, en Nochebuena, las imágenes de Evita en el ministerio de desarrollo estaban apagadas.
(1) Sacerdote católico referente del Movimiento Opción por los Pobres.
(Del muro de Gabriela Stoppelman)