El jueves pasado, Raichijk estaba en el momento y el lugar justos. «Estoy haciendo un documental sobre el contexto económico y social que atraviesa el país», contó. Habían pasado 25 o 30 minutos de las 20, y antes de sufrir el ataque de efectivos policiales, Daniel estaba con su cámara sobre Hipólito Yrigoyen y Luis Sáenz Peña. Las columnas de cientos de personas se hallaban sobre la vereda, otras en las cercanías del monumento a Mariano Moreno, y la gran mayoría en las inmediaciones del Monumento a Los Dos Congresos. Las fuerzas de seguridad ya habían realizado una primera etapa de violentas acciones sobre los manifestantes y nadie imaginó que volverían al ataque.

«No me dieron tiempo de reacción, me rociaron la cara y el cuerpo con un gas que nunca vi ni sentí en más de 35 años de trabajo. Me ardió el cuerpo por varias horas», sintetizaRaichijk. «El gas atravesó la ropa y quemaba mucho, era una especie de fuego líquido», describe mientras recuerda que a esa hora ya había poca gente en la plaza. «Por eso resulta ilógico, porque de repente apareció el cuerpo de policía motorizado de la Federal y comenzó a disparar a lo loco, se metieron dentro de la plaza donde estaba la gente -porque nadie estaba cortando la calle. De alguna manera, ellos mismos violaron el protocolo que querían hacer cumplir».

Tras recibir los gases sobre el rostro y parte del cuerpo, Daniel intentó permanecer un tiempo más en el lugar para registrar los heridos y recabar más testimonios. Él, como pocos, sabe que con su herramienta de trabajo no sólo saca a la luz aquello que otros quieren ocultar, sino que sus registros pueden ser relevantes a la hora de definir un dictamen judicial.

En 2001, filmó los hechos de una represión que puso en jaque al Gobierno de De La Rúa y su trabajo fue utilizado por la justicia. «Fui testigo del 2001 en los juicios porque hubo dos personas que mataron al lado mío, y mi material sirvió como prueba. Y tanto en aquel momento como hoy queda claro que el único camino para implementar este ajuste es con represión. Y no es casual que hayan reprimido también a trabajadores de medios: el ataque a la prensa fue dirigido», subraya.

Quienes estuvieron en los alrededores del Congreso coinciden que existieron tres fases de la represión: los uniformados en la calle, que arman un cordón para contener a quienes intentan cortarla –algo que no ocurrió el jueves y viernes pasados-; la Gendarmería que actúa como fuerza de choque para empujar y golpear con palos a los manifestantes; y por último la aparición de los policías motorizados que disparan y gasean a la multitud.

Saña

Alfredo Luna es fotoperiodista y trabaja hace diez años en la agencia Télam. El jueves estaba cumpliendo sus tareas en Plaza Congreso. «La movilización era bastante tranquila con respecto a lo que vivimos el miércoles. En la zona estuve desde temprano, y a eso de las 19:15 llegan unos camiones de Gendarmería con un contingente de gendarmes que se forman sobre Av. de Mayo», recuerda. «Minutos más tarde avanzan las motos contra los manifestantes que estaban cortando parcialmente una cuadra como mucho. Allí estaba el diputado Nicolás del Caño dando una entrevista a Crónica y nos empujaron a él, a mí, a la cronista del canal y nos llevaron a todos para arriba de Plaza Congreso», agrega.

La policía en ese momento comenzó a tirar gases. Luna estaba cerca de un reportero gráfico que fue alcanzado por el líquido y que pudo registrar ese momento con su cámara. «A mí con los gases me dan de lleno en la cara y durante unos diez minutos perdí la vista. Me asistieron dos chicas y un muchacho que me alcanzaron limón para pasarme por la piel. Sentía mucho ardor y estaba totalmente enceguecido».

Cuando logró recuperar algo de la visión, Luna escuchó que se acercaban las motos de la Federal. El turno de Alfredo terminaba a las 20:30 y tenía que ser reemplazado por Víctor Carreira, su compañero de Télam. Llegó, y ambos comenzaron a sacar varias fotos de los vestigios de la primera parte de la represión.

«Las motos se vuelven a reagrupar, arman un círculo en la esquina de Hipólito Yrigoyen y Av. Entre Ríos. Mi compañero va a hacer fotos, yo lo acompaño para resguardarlo y desde las motos comenzaron a disparar. Yo tenía una pechera del SiPreBA y Víctor una remera que lo identificaba como prensa. Sentí que las postas estaban impactando cerca de mis piernas, yo estaba con una bermuda. Lo agarro a Víctor de la espalda, le digo que salgamos, corrimos aproximadamente tres metros y pasó una moto cerca, se escuchan dos disparos y Víctor empezó a gritar y a renguear», narra Luna.

Su compañero sufrió un impacto de bala de goma en el gemelo derecho y Alfredo en el muslo izquierdo. «En ese momento nos quedamos pegados a la reja del monumento, pasaron nuevamente las motos por arriba de la vereda y volvieron a disparar: ahí le pegaron dos balazos a Lorena Tapia, colega de la TV Pública».

COMUNICADO DE SIPREBA

Represión y ataque a la libertad de expresión: más de 30 trabajadores de prensa heridos. SiPreBA repudia la represión y el ataque a la libertad de expresión

Desde SiPreBA repudiamos la represión contra quienes se manifestaban en el Congreso de la Nación mientras se discutían las reformas regresivas para la sociedad contenidas en la llamada Ley Ómnibus. Asimismo, rechazamos los ataques deliberados de las fuerzas de seguridad a trabajadores y trabajadoras de prensa que sufrieron heridas por hacer su trabajo.

Desde el sindicato contabilizamos más de 30 compañeros y compañeras de medios públicos, privados y autogestivos con impactos de bala de goma, golpes y daños provocados por gases lacrimógenos. Muchos de ellos tuvieron que ser atendidos por personal médico.

En las últimas semanas hemos movilizado al Congreso tanto contra el DNU inconstitucional como contra la Ley Ómnibus, cuerpos normativos regresivos para toda la clase trabajadora. En particular en el campo de la comunicación y el periodismo, rechazamos el intento del gobierno de privatizar los medios públicos, de cerrar la Defensoría del Público y de terminar con programas de fomento como los FOMECA, decisiones, entre otras, que afectan directamente a la libertad de expresión y al derecho a la información. Nos hemos manifestado siempre pacíficamente y ejerciendo nuestro derecho a la protesta, hoy vulnerado por el Ministerio de Seguridad de la Nación y el gobierno nacional.

Llamamos a cesar el accionar represivo en las jornadas por venir y exigimos que nuestros compañeros y compañeras puedan realizar su tarea periodística en paz, sin agresiones ni impedimentos. La libertad de prensa es un pilar fundamental de la democracia que debe ser defendido, garantizado y respetado por todos los poderes del Estado y por todos los sectores políticos y económicos que forman parte de nuestra sociedad.

Lista de trabajadores de prensa heridos en la represión durante las jornadas en el Congreso

  • Victor Carreira, reportero gráfico, Télam, un balazo de goma en la pantorrilla.
  • Alfredo Luna, reportero gráfico, Télam, delegado de SIPREBA, un balazo de goma en el muslo.
  • Lorena Tapia, periodista, TVP, bala de goma en la cintura.
  • Ignacio Petunchi, reportero gráfico, Ámbito Financiero, delegado de SIPREBA, Balazo de goma en la espalda.
  • Bernardino Avila, reportero gráfico, Página/12. Bala de goma en el gemelo.
  • Hernán Nucera, cronista, C5N, cuatro balas de goma.
  • Nicolás Ramos, reportero gráfico, AnRed, dos balas de goma en la pierna y muslo.
  • Susi Maresca, reportera gráfica, tres impactos de bala de goma.
  • Rodrigo Ruiz, reportero gráfico, Cítrica, herida de impacto x perdigón en pierna izquierda.
  • Celeste Alonso, reportera gráfica, freelance. Gas pimienta en la cara.
  • Santiago Loidl, Télam.
  • Daiana Quiroz, Telesisa. Bala de goma.
  • Laki Quispe, Telesisa. Gas pimienta.
  • Bruno Ganje, camarógrafo, Canal 9/IP. Bala de goma.
  • Agustín Maicas, cronista audiovisual, Télam. Aspiró mucho gas y se desmayó.
  • Martín Vega, Revista Crisis, dos balazos de goma, mano y pierna.
  • Juan Santiago Valeiro, reportero gráfico Revista Mu, balazo de goma en el brazo.
  • Sol Erazo, Tramas.ar, varios balazos de goma en la pierna.
  • Kresta Pepe, reportero gráfico, La Izquierda Diario, balazo de goma en la cara.
  • Germán Darío de Los Santos, reportero gráfico, DTL!, bala de goma.
  • Jerónimo Rojas, Télam, golpe en la costilla.
  • Antú Divito Trejo, reportero gráfico, La Retaguardia, gas pimienta en la cara.
  • Daniela María Coradeghini, Afro Decires, bala de goma en la pierna.
  • Movilero de La Garganta Poderosa, cuello quemado con gas pimienta.
  • Ernesto Germán López, freelance. Una bala en el pie, otra en la pantorrilla.
  • Pablo Guillermo Bovet, cuatro balazos de goma
  • Leandro Teysseire, reportero gráfico, Página/12, gas pimienta
  • Hernán Vitenberg, fotógrafo freelance, balas de goma
  • Paula Acunzo, reportera gráfica, freelance, balas de goma en la pierna y golpes en el cuerpo.
  • Andrés Pelozo, reportero gráfico, de De Ramos Digital, gas pimienta.
  • Daniel Raichijk, reportero gráfico, freelance. Gas pimienta.
  • Lucas Pedulla, Revista Mu, golpes (reprimido el miércoles 31).
  • Rodrigo Abd, reportero gráfico, (reprimido el miércoles 31)
  • German Romeo Pena, reportero gráfico, ANRed (gas lacrimógeno el 31/01).
  • Ignacio Yuchark, reportero gráfico, Revista Mu (reprimido el miércoles 31, quemaduras gas pimienta)

ACTUALIZACIÓN

El viernes 02/02 continuó la represión frente al Congreso con nuevos heridos y al menos 30 detenciones arbitrarias contabilizadas entre los ministerios de Seguridad nacional y de la Ciudad. Entre los detenidos y detenidas, hubo 2 trabajadores de prensa, que se suman a los mas de 30 reprimidos de las jornadas anteriores.

Desde el sindicato exigimos la inmediata liberación de todos los detenidos y haremos las denuncias penales correspondientes por las represión a nuestros compañeros y compañeras.

(fuentes: Tiempo Argentino – SIPREBA)