Por Alfredo Guillermo Bevacqua –
El 26 de Junio, hubiera cumplido años el Pbro. Juan Rolando, que tan hondo calara en el sentimiento de la población uruguayense.
El Padre Rolando nació un 26 de Junio de 1915 en el pequeño pueblito del norte santafesino de San Diego. Para seguir sus estudios se trasladó a la provincia del Chaco, y allí se despertó su vocación sacerdotal, ingresando a la Orden Salesiana de Don Bosco.
Cuando los salesianos llegaron a Concepción del Uruguay y tomaran a su cargo la Parroquia de Santa Teresita, se dieron las condiciones para que se manifestara en plenitud un verdadero pastor, haciendo realidad lo que décadas después pidiera el Papa Francisco «una iglesia con olor a oveja».
El Padre Rolando fue un cura al que se le abrían todas las puertas, no importaba el credo ni el partido político; era amigo del comunista «Juancho» Carbonell, de los peronistas y de los radicales.
Su figura trasmitía alegría, era un llamado a la esperanza de hacer mas digna, mas feliz, la vida de quienes sufrían privaciones.
Era un amigo de todos, que entregaba todo en sus visitas a los enfermos en el hospital, en las entregas de juguetes a aquellos para quienes no llegan los magos de oriente, en el acompañamiento a quien se sentía solo.
Recordaba con emoción, que en el Chaco, siendo jóven, conoció a Eva Perón, y ella lo saludó con un beso. Sus restos descansan en el lugar desde el que supo ganarse un lugar en la historia uruguayense:en el frente de la Parroquia Santa Teresita. Murió un 17 de octubre de 1996.-
Esta nota fue publicada por la revista La Ciudad el 26/6/2021