El fin de semana pasado hubo una baja ocupación hotelera y hay pocas expectativas para el actual. “Algunos negocios de gastronomía no aguantaron y ya cerraron”, contó el presidente de la Cámara de Turismo de Santiago del Estero.
Dueño de hoteles en Mar del Plata y en Las Termas, describió: «La realidad que estamos viviendo es mala. Ya venimos con una temporada de verano bastante mala. En la Costa Atlántica la actividad bajó más del 50% y ahora tenemos ese fiel reflejo en la temporada de invierno en Las Termas, con casi un 60% de baja en la actividad». Consultado sobre sus expectativas para julio, indicó que esperan una temporada con una baja de 35% a un 40%. «Será muy difícil porque al no tener demandas, bajan las tarifas y suben los costos. Entonces, la rentabilidad es casi nula. Estamos en graves problemas de rentabilidad los hoteles y la parte gastronómica también», manifestó.
Desplome de la actividad
Consultado por Ámbito, el secretario de Turismo de Santiago del Estero, Nelson Bravo, confirmó este escenario: «El fin de semana pasado no fue lo que se esperaba pero no se debe a la oferta porque tenemos precios competitivos, sino a la caída de la demanda, a la crisis económica. Cuando a una familia le ingresa menos dinero, el turismo pasa a ser una segunda o tercera prioridad», sostuvo.
Señaló que frente a ello, desde el gobierno provincial procuran sostener la demanda con la organización de eventos como las carreras de automovilismo en el Autódromo Internacional de Las Termas, partidos de fútbol en el Estadio Madre de Ciudades y otro tipo de eventos. «Logramos, en parte, que se mueva el turismo interno, el de cercanía, que es importante. Pero son fotos de una película complicada». Remarcó que el sector extraña el Programa PreViaje de la Nación, que el actual Gobierno cortó. «También el ’50 Destinos’, que implicaba obras públicas y que pese a que Santiago invertía más que eso, era relevante», reflexionó.
Desde Catamarca, Evangelina Quarin, secretaria de Gestión Turística de la provincia, evaluó que la caída de la demanda fue similar a la que informó la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) para todo el país, es decir, del orden del 64%. El pasado fin de semana largo, solo Fiambalá, en donde se encuentran las termas, El Rodeo y Las Juntas hicieron la diferencia por el turismo interno. «Todo este cuadro tiene que ver con lo que está pasando a nivel país, sobre todo, porque las familias están ahorrando para poder vacacionar en julio y no en estos fines de semana», sostuvo.
El salteño Juan Lucero, presidente de la Cámara de Turismo de su provincia, también consideró que hubo una caída y detalló que fue de un 50% el promedio de ocupación hotelera el fin de semana pasado. Esperan, de todos modos, que aumente hasta un 60% durante el actual. El empresario puso el acento en que para Salta la temporada alta es el invierno, sobre todo en julio, pero reconoció que para este año esperan una retracción en comparación al año pasado, cuando todavía estaba vigente el PreViaje, que dejó cifras históricas de recaudación en Salta. «Ya sabíamos que junio sería un mes difícil, de contexto complejo, por eso impulsamos la Semana Gastronómica, el Calendario Güemesiano y el Outlet Salta, porque todo ayuda para que venga el turismo nacional», expresó.
(fuente:ambito.com)