«La intención es buena con los sectores más perjudicados por la inflación», resaltó Funes de Rioja, vicepresidente de la UIA, aunque reclamó acceso al crédito para las pymes y las economías regionales. Leandro Garciandía, presidente de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), realizó una serie de advertencias con respecto al impacto que tendrá en el sector fabril provincial la decisión del Gobierno nacional de implementar un aumento de $ 4 mil a cuenta de paritarias.
El vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, afirmó este sábado que está «de acuerdo» con el pago del incremento al sector privado, pero advirtió sobre la presión para las economías regionales y las dificultades para el financiamiento.
Tras días de negociaciones, el Gobierno oficializó este sábado la suba salarial de 4 mil pesos para los trabajadores del sector privado que figurará en los recibos de sueldo «como un rubro independiente denominado `incremento solidario´» y que se cobrará a partir del sueldo de enero.
En ese escenario, el también titular de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) sostuvo: «Filosóficamente, estamos de acuerdo».
«La intención es buena con los sectores más perjudicados en los consumos básicos por los niveles de inflación», analizó. Sin embargo, cuestionó: «¿Cómo se financia en un país sin acceso al crédito y con las economías regionales bajo presión?».
En declaraciones radiales, Funes de Rioja enfatizó: «Planteamos la necesidad de encontrar algún tipo de financiamiento especial a tasas bajas para pagar esto».
«Hoy no hay financiamiento y hay que propiciar algún mecanismo que les permita pagar los aumentos a las pymes y a las economías regionales», argumentó el empresario.
En la publicación del Decreto 14/2020, el Poder Ejecutivo dispuso el anunciado «incremento salarial mínimo y uniforme», ya que se trata de un piso y de una suma fija.
A su vez, dispone que las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas que cuenten con Certificado MiPyME vigente queden eximidas del pago de contribuciones patronales con destino al Sistema Integrado Previsional Argentino con relación al incremento salarial resultante del artículo 1 por el término de tres meses o el menor plazo en que tal incremento sea absorbido por las futuras negociaciones paritarias.
El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, consideró por Radio 10 que se trata de un decreto «que tiende a la recuperación de los salarios» en el segmento.
El Gobierno además aseguró que analiza aplicar una medida similar para los empleados del sector estatal, amas de casa y trabajadores agrarios, por lo que se espera que en los próximos días concrete un anuncio vinculado con esa cuestión.
La UIER planteó objeciones al incremento salarial que dispuso el Gobierno nacional
Leandro Garciandía, presidente de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), realizó una serie de advertencias con respecto al impacto que tendrá en el sector fabril provincial la decisión del Gobierno nacional de implementar un aumento de $ 4 mil a cuenta de paritarias. Alertó que muchas empresas entrerrianas tendrán serias dificultades para afrontar la erogación y que también es posible que el incremento salarial termine trasladándose a los precios.
Ante la medida anunciada por el Gobierno nacional a través del Ministerio de Trabajo, el dirigente fabril indicó que lo primero que se observa es que el sector viene “de un año muy duro, muy complicado, con una caída muy fuerte de ventas que se hizo más pronunciada en el segundo semestre y que hubo muchas empresas pymes y grandes con problemas para enfrentar el fin de año”.
Sobre esto, especificó que a esta altura del calendario, se está pagando la segunda cuota del sueldo anual complementario (aguinaldo). “También hemos pagado adelanto de vacaciones, porque en enero sale gran parte del personal, sobre todo el sector administrativo”, recordó.
En ese contexto “cae esto (por el incremento a cuenta de las paritarias) que no estaba previsto, por lo que genera problemas financieros”, sentenció. Garciandía reconoció que puede resultar “antipático” hablar en contra de aumentos salariales pero destacó: “Esta es la realidad: muchos (empresarios) tendrán que hacer un esfuerzo muy grande y otras (industrias) no estarán en condiciones de poder hacerlo, sobre todo las pequeñas y medianas”, precisó.
“Muchas empresas bajan su actividad o cierran durante enero o febrero. Por eso las paritarias comienzan en marzo, abril y en ese momento se producen los aumentos de salarios. Nunca a esta altura del año. Esto generará, por la recorrida de consultas que hicimos (con las industrias entrerrianas) problemas financieros”, remarcó.
“En teoría, está muy bien poder mejorar el poder adquisitivo de la gente. El problema es que venimos golpeados y (se toma la medida) en una altura del año donde las previsiones financieras están hechas de una manera y aparece este gasto adicional que nadie tenía en cuenta”, resumió.
Modos
Garciandía también cargó contra las formas utilizadas por el Gobierno para establecer este incremento salarial. “Si bien se venía hablando, pensé que se haría de manera más consensuada y no en forma unilateral”, expresó.
“A partir de que se le votan (en el Congreso) los poderes y el Presidente tiene potestad para poder hacer esto, todo el país tiene que terminar haciendo lo que se le ocurra a una persona o a un grupo de personas”, sostuvo.
Frente a lo sucedido, reclamó poder tener “paritarias libres y negociar”. “Los sindicatos, viendo la realidad de cada empresa, pueden tener posiciones más flexibles”, agregó. Luego, indicó que se deberá que esperar “cómo se implementa (la medida) en la práctica, porque una cosa es la teoría y otra como se efectúa; habrá que ver en la realidad de cada empresa cómo se termina absorbiendo”.
Al respecto, indicó que evaluarán el impacto de la decisión nacional en la provincia y “de ser necesario pediremos la intervención del Ministro (de Producción, Juan José Bahillo) o de las autoridades que hagan falta”.
También precisó que el sector fabril no ve “medidas de reactivación de fondo, sólo estamos observando parches. Todos los días es una cosa nueva, con mucha discusión e idas y venidas. No hay un plan”.
El presidente de la UIER reconoció que es necesario “volcar al mercado” recursos para reactivar el circuito productivo. “Cuando se pone plata en el bolsillo de la gente, esto se traduce en mayor consumo, pero el tema es que pueda ser sostenible”, dijo.
Por otro lado alertó que “sin duda” este movimiento puede terminar en un nuevo aumento de precios dado que ninguna empresa “tiene la espalda financiera para poder afrontar esto. Venimos de suba de impuestos. Para el industrial, por ahora son todos mayores costos”, remató.
“Hay que recrear un clima de confianza. Casi un PBI está en ‘los colchones’ de la Argentina y eso pasa porque hay desconfianza ¿Cómo se generan la certidumbre necesaria en la economía y reglas de juego claras y transparentes para que la gente saque la plata del colchón y la ponga en el sistema?” La respuesta a ese interrogante “será la verdadera reactivación”, evaluó.
Por el contrario “mientras se muestre un Estado que maneja todo y que todas las decisiones las toman muy pocas personas, será muy difícil confiar”, concluyó.
(fuentes: El Once y APFDigital)