La falta de confianza de los inversionistas y ahorristas en la debacle socioeconómica propiciada por Cambiemos desató una impresionante salida de capitales de las arcas de los bancos.
Cuando se huele la inoperancia en el aire, aumenta la desconfianza y el conservadurismo del sistema. Por ello, unos 9.975 millones de dólares fueron literalmente fugados del sistema financiero en apenas un mes en medio, a causa de la corrida cambiaria que se desató después de las Primarias.
Desde aquel fatídico lunes en que Mauricio Macri decidió «castigar» a la población argentina luego de haber perdido estrepitosamente en las elecciones PASO, el 30,7% de todos los depósitos en moneda dura que el sector privado argentino (ahorristas individuales y empresas) tenían en los bancos públicos y privados del país el viernes 9 de agosto, dos días después comenzó a ser retirado.
La fuga primero fue cambiaria, con un salto del 32% en el precio del dólar, situación que el gobierno de Macri dejó escalar como «castigo» a la población por no haber votado a la fórmula oficialista, hecho que se encuentra bajo investigación por parte de la Justicia.
Luego se convirtió en fuga bancaria. Este 12 de septiembre, fecha en que se registró el último dato oficial disponible de caída, el stock marcó 22.525 millones de dólares, cuando antes de las PASO sumaba 32.500.
(fuente: http://www.infonews.com)