Por Rodolfo Oscar Negri –
Hablar de LT11 es referirse a un ícono dentro de lo que son los espacios comunes de nuestra Concepción del Uruguay. Desde su nacimiento –en 1951- ha venido cumpliendo un rol protagónico en todo lo que son las actividades que hacen al desenvolvimiento social de nuestra comunidad.
Desde el martes 17 de marzo de este año, Juan Antonio Izaguirre asumió como nuevo director de LT11.
Izaguirre es un hombre vinculado a la actividad artística, al folklore, al periodismo, a la política; locutor desde hace muchísimos años y ya fue directivo de la radio pública desde 2003 hasta 2011.
Estas son las respuestas que Juan Antonio Izaguirre dio a nuestras preguntas.
La Ciudad: Juan Antonio, tenes una historia, una trayectoria en la radio ¿nos queres contar un poco de ella para nuestros lectores?
Juan Antonio Izaguirre: Para comenzar, agradezco la distinción de ser convocado para la entrevista. Muchas gracias.
La radio es mi primer amor. Y no digo “fue” porque profesionalmente entiendo que es un amor nuevo cada día, tal como no hay realidades iguales cada momento.
Si tengo que mirar hacia atrás, me veo escapándome de la tarea diaria, o la siesta, o las clases de guitarra de la siempre bondadosa Martina Chiloteguy en el caserón de calle 14 de Julio para ir a observar, trepado en un banquito de jardín, como se grababan los radioteatros.
Desde oyente que pensaba que dentro de esa caja de madera estaba la gente que hablaba le pertenezco a la radio.
He concursado desde mediados de los 70 para ser locutor de informativos, en los 80s con la Peña “El Espinillo” iniciar Galas del Folklore, programa que luego seguimos con mi hermano de otro apellido Omar León, en los 90s llegando a la meta del informativo por pocas horas, casi sin dormir los fines de semana para complementar el ingreso haciendo guardias de sereno en la panadería “Garibaldi” hasta el 95 y finalmente llegar a la dirección en 2003.
Pero siempre fui de la radio y no al revés. Ella me enamoró desde niño y aún me enamora cada día.
LC.: ¿Cómo llegas nuevamente a la Dirección de LT11?
JAI.: Por obra divina. (broma). No. No lo sé. Y no es pedantería ni falsa modestia. Me enteré el día de mi designación por un llamado de la presidencia de RTA (Radio y Televisión Argentina Sociedad del Estado) pidiéndome documentación para terminar de redactar el nombramiento.
Quiero suponer que los antecedentes de la gestión anterior habrán hecho camino por mí en esta etapa que, al igual que la anterior, venía de un tiempo de desmantelamiento y desatención.
Y puedo decirlo así porque, altos ex funcionarios del gobierno nacional anterior, dijeron sin ambages que les había faltado tiempo para cerrar los medios públicos. Es decir, no es una interpretación, es un reconocimiento de cómo estaba la cosa.
Pero bueno, así fue.
LC.: Fuiste Director durante un tiempo importante ¿Qué cambios encontras en la emisora en esta nueva etapa respecto de lo que dejaste cuando estuviste?
JAI.: Si. Fueron 8 años, 3 meses y 8 días. El periodo más extenso para cualquier otro director anterior. Claro, acompañé la última etapa de Duhalde, toda la gestión de Kirchner, la primera de Cristina y buena parte de la segunda. Luego de la Ley de Medios se dio una negociación en la que no tuve la mejor suerte, pudo más el centralismo administrativo y bueno, cuando uno no está de acuerdo con ciertas directivas tiene que hacer un paso al costado… y así lo hice llegado el caso en Abril de 2011.
Cambios hay muchos, pero la pandemia ha obnubilado todo. No puedo hablar con justicia de estos tiempos porque fui nombrado un viernes (13 de marzo), tomé contacto con la radio efectivamente un martes (17/03) y el 20 se dictó la cuarentena obligatoria.
Sin embargo, lo que sí ha cambiado es el concepto federal de esta conducción nacional y que por primera vez desde que tengo memoria, en los puestos principales de esa conducción nacional hay gente que sabe del oficio. Rosario Lufrano, Gonzalo Carbajal y Cyntia Ottaviano en el directorio de RTA (los más conocidos); o, por su parte Alejandro Pont Lezica, Gustavo Campana, Juan Martín Ramos Padilla en la conducción de Nacional es una garantía de que hablamos el mismo idioma. Y quiero resaltar que el distintivo de esta gestión es: Radio Nacional es una sola, como el país lo es; pero cada cual con su identidad, con su tonada, con sus antepasados. Es, por momentos, emocionante reconocerse en cada compañero semana a semana cuando nos encontramos en las reuniones a través de videoconferencias. Cuando pase la pandemia –si seguimos respirando y en el mismo lugar- podré contar otras diferencias que, ahora sí, serán más permanentes.
LC.: Nos da la impresión de que LT11 perdió mucho terreno en estos últimos tiempos ¿Cómo lo ves vos?
JAI.: Coincido. Ese afán de desconocer y/o hacer desaparecer los medios públicos se reflejó en retiros voluntarios (no tan voluntarios), la desaparición de la voz local en la FM Arenas, la no cobertura de horas extras del personal los fines de semana que muchas veces se reflejaba en fines de semana o feriados con la radio cerrada, la intervención de la voz central de Nacional que dejaba fuera nuestras voces. Fíjate que por largo tiempo dejó de escucharse la Misa de los domingos! entiendo que todo eso melló gravemente el parentesco, casi hermandad de la audiencia para con la AM local.
Hoy, aun reduciendo horarios para pasar el programa “seguimos educando” que es unánime para las 49 radios en los mismos momentos, al recuperar la FM nos permitió tener las 18 horas de programación propias.
Es más, ni siquiera las transmisiones de la copa Libertadores o las eliminatorias del futbol continental impiden hoy que la programación local, por cualquiera de las dos frecuencias, estén en contacto con una audiencia que da muestras de conformidad.
Son pasos que se van dando… aún no está todo dicho… Hay que hacer mucho todavía. Pero hemos recuperado mucha audiencia.
LC.: Existen reclamos de los trabajadores respecto de sus sueldos y condiciones de trabajo ¿Qué nos podés decir de eso?
JAI.: No deseo avanzar demasiado en este particular (aunque no voy a escapar de responder) porque todo es cuestión de puntos de vista en ciertos aspectos y exponer algunas diferencias hace necesario acometer márgenes que no son deseables en cuanto a poner en conocimiento sueldos, por ejemplo, tema que no está permitido por otra parte o acaso las condiciones en que recibimos la emisora. Pero puedo asegurar que, teniendo respeto a pie juntillas por el reclamo de los trabajadores, estamos bien lejos de tener “sueldos de hambre”, haberes que se cobran puntualmente el primero de cada mes.
Hay que tener en cuenta que el Estado Nacional, de quien dependemos, tiene que manejarse sin presupuesto 2020 y que el presupuesto de 2019 es el 2018 reconducido… es complicada la situación. Los muchachos no dejaron cosa por romper y hay que navegar en estas aguas… Así y todo, el nivel salarial no es resorte de las direcciones ni las representaciones gremiales locales. Todo se resuelve a nivel general cuando los gremios se sientan a negociar con las autoridades respectivas… Es todo lo que puedo decir sobre este punto.
LC.: ¿Qué tareas se han llevado a cabo desde tu asunción?
JAI.: Lo primero que se dispuso –al mismo tiempo de ir reconociendo algunos temas que no se habían resuelto básicamente por falta de gestión- fue rápidamente ir por nuestra audiencia.
Eso tenía dos o tres aspectos ineludibles: Se recuperó la voz propia en Arenas, comenzamos a idear la programación con cosas que ya estaban desde largo tiempo y otras nuevas, y fuimos por la misa.
En este aspecto la pandemia hizo su trabajo, pero ante la falta de realización de misas presenciales en la Basílica, fuimos por parroquias como Santa Teresita o María Auxiliadora que nos ayudaron –con más la buena voluntad del personal técnico y de Pilo Moscatelli que articuló y presentaba los espacios- a recuperar el clásico de las mañanas domingueras.
Contamos, obviamente con la comprensión de las autoridades nacionales que facilitaron –con muchas limitaciones- las horas extras necesarias para completar las horas donde no hay personal.
Para colmo, el aislamiento preventivo que dispuso el Gobierno Nacional, casi desde las primeras horas obligó a tomar medidas de trabajo a distancia. En fin.
Pero, además, se dispuso la colocación de material técnico que teníamos, pero no se había dispuesto tu utilización, se readecuó la sala de FM para permitir el trabajo conservando las distancias entre personas en cuidado de la salud, se realizaron casi inmediatamente acciones solidarias para la cultura y finalmente en Junio se relanzó la programación.
En conjunto con la conducción Artística de Nacional se coordinaron acciones para, por ejemplo, dar un nuevo marco identitario, se participa de la elaboración del “Diario de Radio Nacional”, posiblemente el único diario con verdadero contenido federal, se ha realizado desde nuestros estudios el Panorama Nacional de noticias con la producción, lectura y mezcla de nuestros trabajadores y se participa de tanto en tanto a través de nuestro personal en las ya habituales entrevistas federales a figuras de la política y al arte sobre todo.
Hay mucho. Muchísimo más por hacer, pero hay que esperar fondos de un nuevo presupuesto y además que la pandemia nos dé un respiro para que puedan volver al trabajo habitual la totalidad de trabajadores que hoy están cumpliendo sus tareas desde su casa.
LC.: ¿Cómo ves a la sociedad uruguayense enfrentando esta extraña situación de pandemia?
JAI.: Creo que, como en todos lados, enfrentar la pandemia tiene dos aspectos: El sanitario (que incluye a las autoridades civiles y de seguridad) y el de la gente.
En el primer sentido, tal vez porque el Intendente es médico, tal vez porque el sistema de salud tradicional de la ciudad tiene una cobertura geográfica importante, así como la asistencia social. Todo esto –a mi humilde entender- ha permitido que, detectado los hasta ahora pocos casos en la ciudad, inmediatamente se localizan los posibles vectores y se neutraliza con variado éxito la propagación…. Dentro de límites razonables para un virus desconocido que solo reconoce tres vacunas por ahora: el distanciamiento, la mascarilla o barbijo y la higiene de manos.
En cuanto a la sociedad, el comportamiento no escapa a cualquier conglomerado urbano que mantiene tradiciones antiguas, solo modificadas –o tal vez ampliadas- por la llegada de una multitud de jóvenes de otras latitudes con ganas de cursas sus estudios superiores, cosa que no es extraña en la ciudad desde la creación de “La Frater”.
Después, la conciencia con que cada individuo o grupo de personas ponga en el cuidado de las formas debidas para prevenirse, todos estamos expuestos a cometer algún error de confianza.
Y son esos errores y algunos gestos de soberbia –como discutir con los científicos, negar la existencia del virus y esas cosas que ya sabemos- los que arrojan algo de temor en quienes se cuidan.
De todas maneras, en general se nota una obediencia a los dictados de las autoridades, se cierran generalmente a horario los comercios y pasada la hora 22/23 la ciudad ya descansa… con excepciones, claro.
LC.: ¿Qué proyectos tenés para cuando se retome la normalidad?
JAI.: En ese sentido, desde el punto de vista de lo que se puede hacer en la radio, prefiero no hacerme expectativas y ver con qué cuento a partir de ese momento.
Es muy difícil administrar la emergencia y exige todos los días estar atentos a los cambios que van proponiendo tanto lo cotidiano de la emisora como lo que viene de Buenos Aires.
Además, hoy se maneja todo o casi todo por sistemas y a uno que ya tiene cierta edad… como que le cuesta tomar trote… pero nos vamos adaptando con la ayuda del personal administrativo siempre atento.
En lo colectivo, no paro de generar otros aspectos de la vida comunitaria.
Recientemente, por ejemplo, gestioné con el Consejo Profesional de Ingeniería en Telecomunicaciones, electrónica y Computación (COPITEC) el aprovechamiento de todas las cualidades científicas que están radicadas aquí (universidades, INTA, INTI, empresas de desarrollo de software) para generar el “Ecosistema Científico Tecnológico Mesopotámico” con radicación en nuestra ciudad.
El ecosistema ya está lanzado y se está en elaboración su acta constitutiva para ponerse en marcha. Estimo que en unos pocos días más el Presidente Municipal, como máxima autoridad, estará en condiciones de hacer el anuncio.
LC.: Considerando todas las cuestiones que tenés a cargo ¿cuáles crees que serían los problemas a resolver, si tuviera que priorizar los más importantes?
JAI.: El edificio de la radio, con su antigüedad, dificulta, cuando no impide, la realización de una tarea en condiciones mejores.
El deterioro edilicio, el grave deterioro del mobiliario en general, la carencia total de sencillas gestiones para facilitar una mejora en ese aspecto, dejó una cantidad de problemas.
Además, el famoso “retiro voluntario” al que fue empujado, por ejemplo, personal de mantenimiento, hace que sea incómoda la realización de algunas tareas.
No deseo dar muchos detalles en este aspecto, pero, para dar un ejemplo, hace más de una gestión que el Estado Nacional proveyó de un generador de energía de gran potencia a la radio, tiene el proyecto aprobado y tuvo en su momento presupuesto para hacerlo… y no se llevó a cabo.
Hay otros aspectos, pero no es oportuno quejarse. Hay que esperar los tiempos de la evolución presupuestaria y gestionar luego la concreción de las obras que son necesarias. Y en verdad, son muchas.
LC.: ¿Cómo se hace para transformar esa realidad?
JAI.: Dice José Larralde que “no siempre el corazón tiene respuesta pa` dar satisfacción…. Y ser piadoso…” En este caso, la realidad nos muestra la misma cara.
En principio, detectar de toda la situación cuál es lo más urgente, gestionar las soluciones y esperar la respuesta. Realmente la forma administrativa centralizada, que no tiene nada que ver con lo que era la situación de las “radios comerciales” como estaba denominada LT11 en su momento, es mucho más engorrosa.
Es mucho más transparente, posiblemente… pero lleva un tiempo bastante más largo…
En mi gestión anterior, pude llegar a acuerdos muy ventajosos para la radio de parte de comercio local a través de canjes publicitarios que, autorizados con el solo envío de una nota, permitieron poner a cero casi todas las oficinas de redacción, administración y hasta el hall de entrada (esto ya en la gestión de Velázquez).
Escritorios, centros de gestión, sillas y sillones…. Todo eso ha sufrido el traquetear de 9 años sin reposición ni arreglos…
Como dije. No es mirando para atrás, sino asumiendo la cosa como está dada y tratar de acelerar los tiempos para que vuelvan a una mejor situación.
LC.: ¿Cómo ves la Argentina de hoy?
JAI.: ¡Pero mire la pregunta! Jaja
Para alguien optimista como yo, llena de oportunidades.
Lamento que haya argentinos con tanto poder y que lo usen para contradecir lo más elemental de cualquier pensamiento político, expresiones que fueron generadas de antiguo para tratar de generar mejores tiempos para su pueblo.
Desde cualquier lugar del pensamiento, el principal fin de toda acción comunitaria es –como debe ser- el bien común.
Lamentablemente, la acción desarrollada por la gestión del PRO, partido vecinal de la Ciudad Autónoma que contó con el desarrollo territorial de un partido nacido para vencer las oligarquías en la Revolución del Parque en 1890, vino a cumplir la paradoja menos esperable. Casi un oxímoron político: destruir la empresa, los salarios, los empleos… Pero si eso no era suficiente, encarecer hasta el hartazgo las tarifas porque –según expresaron- los pobres y los trabajadores no podían soñar con viajar, tener un auto un teléfono y ni qué hablar, un aire acondicionado.
La mentira, el latrocinio, la organización criminal del espionaje ilegal, la persecución a los adversarios, la violación de las leyes cuando no hasta la Constitución modificando leyes por Decretos, como la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Todas herramientas que se usaron para someter a los “de abajo” con cierre de PyMES y la consecuente pérdidas de puestos de trabajo y el desaliento absoluto… y ¿para beneficio de quién? Si. Solo de ellos.
Ahora, veo un país que se debate entre el respeto a la Ley, frente a la trampa armada para impedir que impere la Ley. Ahí vemos como toda la idea de la oposición es decir como niños caprichosos “no, no, no y no” porque no quiere que la Argentina retome la senda del crecimiento en favor de todos, incluso de ellos mismos.
Empujados por el imperio, que logró colocar su representante POR PRIMERA VEZ EN LA HISTORIA en la conducción del Banco Iteramericano de Desarrollo, nos reta a pensar que NUESTRO desarrollo de Patria Grande estará supervisado por los agentes argentinos de los intereses extra nacionales, como ya lo hicieron en el triste periodo que terminó el 10 de diciembre pasado, con su saldo de pobreza, hambre y hasta muerte.
Vaya como ejemplo el jubilado que se suicidó en las escaleras de una delegación del PAMI, o quién sabe cuántos ancianos murieron o no pudieron curarse sus nanas porque el PAMI le había barrido los descuentos para que los socios de las famosas cadenas de farmacias de la “City” pudieran sangrar a nuestros ancianos y quedarse con la parte del león.
¿Ves? No me tenés que preguntar estas cosas jaja
Dije oportunidades. Y sí. Desde el fondo del abismo solo se puede subir.
El vigor con que se han puesto en marcha los vectores productivos, los programas recuperados por esta gestión nacional para la construcción de viviendas, la promoción otra vez del trabajo argentino, pero sobre todas las cosas el ritmo impuesto en la negociación con los acreedores internacionales, que despeja el horizonte de “buitres”, tengo la sensación de estar asistiendo a una pulseada por el crecimiento rápido, toda vez que las repercusiones internacionales acompañan un optimismo basado en el doble resultado “no-negativo” del manejo de la pandemia: menos muertos, menos caída del PBI.
De todas maneras, el optimismo tiene que tener el mismo rostro del chacarero que no sabía que estaba naciendo con su trabajo “el granero del mundo”. Cada cual hizo su siembra y su cosecha y la sumatoria hizo el resto.
La suma de las partes es la clave, según veo. Pero para donde vaya la suma iremos todos. Tenemos que ser mayoría los que clavamos el arado. Como diría Roberto Román: “Tierra arada huele a Patria. Es mejor que siga arando”.
LC.: ¿Cómo imaginas el futuro de Juan Antonio Izaguirre, de aquí a cuatro años?
JAI.: Bueno, esta respuesta podría ser una continuación o consecuencia de la anterior: Hacer lo que la conciencia política y la mirada popular indica en el presente. Hacer lo que nos encargaron hacer, de la mejor manera que seamos capaces.
En ese sentido, recurro ahora a Zitarrosa al decir “No hay cosa más sin apuro / que un pueblo haciendo la historia / no lo seduce la gloria / ni se imagina el futuro”.
Como en las viejas tenidas por la reactivación portuaria, el dragado, la zona franca, aprovechar la instalación de INTI Entre Ríos en nuestra ciudad, o el impulso de la carrera de locución en nuestra ciudad, ahora el ecosistema científico-tecnológico o la vuelta de las expos avícola, o de la ciudad; he tratado de protagonizar el espacio ciudadano. No el borde externo del palco o ni siquiera el palco. Solo sentir que el alma se ensancha cuando se cristaliza el anhelo común y en la esperanza que sea mejor para mi pueblo su gente.
Mi futuro puede ser hoy mismo, siempre en la búsqueda de una luz de esperanza para que nos vaya bien… o mejor si fuera posible.
No creo que ahora vaya a cambiar mi amor por una ciudad que ha marcado rumbos en la historia. En TODA la historia de la Patria.
Vuelvo a Zitarrosa. “Mi pueblo es un mar sereno / bajo un cielo de tormentas / laten, en su vida lenta, / los estrépitos del trueno. / Supo engendrar en su seno / las montoneras de otrora / y, cuando llegue la hora, / mañana también podrá / clavar a su voluntad / mil estrellas en la aurora.”
LC.: ¿Querés o te interesa agregar algo más?
JAI.: Si. Me desespero por una ciudad que no se ve a si misma.
Miramos la historia con orgullo y no es para menos. Pero mañana también habrá que contar la historia.
Pensamos que merecemos un lugar en la mesa de decisiones del poder provincial, pero nos ocupamos de talar dirigentes. Renegamos que dos grupos dominantes del PJ teóricamente se reparten el poder de la ciudad, pero nos ocupamos de demostrar a ver quién escupe más lejos en vez de concretar una idea de gobierno.
Veo que pensamos en el derecho de conducir más que proponer para donde y para qué.
El fenomenal potencial de Concepción del Uruguay merece dirigentes políticos, empresarios, gremiales, deportivos, etc. que estén a la altura del periodo histórico que estamos viviendo. Y además de vivirlo, se decidan a encontrar los caminos para protagonizarlo y hacer que nuestro pueblo lo protagonice con ellos.
Si en cada acontecimiento decisivo de la Patria hubo un entrerriano, no cabe duda que en los más resaltantes hubo un concepcionero.
Debemos sentirnos dignos y capaces de ser uno de ellos de los que hable la historia de nuestro pueblo cuando llegue a los libros.
Muchas gracias a La Ciudad Revista. Un gran honor haber sido convocado.
Muchas gracias a vos, Juan Antonio y el mejor de los éxitos en tu gestión.
