Tras el cambio de horario en la Isla del Puerto, el precandidato a intendente de Concepción del Uruguay, Juan Ruiz Orrico, se refirió a esta reserva como “oficina municipal con horario restringido”. La realidad es que esta afirmación denota un desconocimiento importante sobre la temática; entre ellas, la más importante: la Isla del Puerto es un Área Natural Protegida, por lo que conlleva diferentes apreciaciones frente a la Ley.
La Isla del Puerto extendió su franja horaria de uso para el público días atrás. La comunidad uruguayense festejó esta decisión, argumentando que con las altas temperaturas y la cercanía de la temporada alta, era una medida necesaria. En este sentido, el precandidato a intendente de Juntos por Entre Ríos, Juan Ruiz Orrico, salió al cruce declarando que la Isla del Puerto “es una oficina municipal con horario restringido”.
Además, en estas declaraciones, Orrico señaló que “nos preguntamos si las autoridades locales entienden el rol del espacio público tanto para el desarrollo colectivo de la ciudad como por el valor de uso que tiene, tanto para las actividades individuales como grupales de jóvenes y adultos”.
Ahora, cabe destacar un ítem de significativa importancia: la administración de la Isla del Puerto no recae sobre la Municipalidad o cualquier organismo uruguayense, sino que responde al gobierno de Entre Ríos.
Ruiz Orrico, como precandidato a intendente de La Histórica, con el objetivo -quizás- de generar una cierta discordia en la comunidad para obtener relevancia política y captar votos de cara al 2023, cometió un error grave. ¿Cómo es que un precandidato a presidente municipal no está enterado de la administración de uno de los principales atractivos de la ciudad?
La Prensa Federal pudo saber que, gracias a la Ley N° 9718, junto con los artículos N°1 y N°2 de la misma, la Isla del Puerto quedó determinada como un Área Natural Protegida. Esto significa que se incorporó al Sistema Provincial de Áreas Naturales Protegidas, conforme a la Ley Provincial N° 10.479. Gracias a esto, las islas del Río Uruguay -donde se incluye a la Isla del Puerto- poseen un interés provincial, cultural, ambiental y científico, por lo que el uso público y la disponibilidad para recreación de la comunidad se ve restringido, con el fin de cuidar y conservar el espacio de la mejor manera posible.
Orrico fue Delegado durante cuatro años de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), por lo que resulta aún más significativo que su apreciación no considerara algo que debería tener más que claro.
Las Áreas Protegidas y Parques Nacionales tienen horarios de apertura y cierre, incluso algunos de ellos son significativamente más restrictivos, y eso se relaciona justamente con la categoría de conservación de la misma.
En el caso de la Isla del Puerto, se amplían los horarios en temporada alta, y esos horarios responden a aspectos de seguridad, oferta turística, criterios ambientales y posibilidades operativas de presencia de personal. Así como fue sugerido en el Plan de Manejo de la Reserva Natural.
Entonces, bajo la categoría en la que se encuentra la Isla del Puerto, la Ley permite el desarrollo de actividades de esparcimiento o formas de producción no destructivas o degradativas de los ecosistemas o recursos escénicos, con el fin de alcanzar un desarrollo sostenido y sostenible.
Orrico, como precandidato a intendente de una ciudad que posee diversas atracciones naturales y turísticas, debería de mostrar una capacidad superadora, y no rasgar la superficie discursiva de que la Isla del Puerto depende pura y exclusivamente de las decisiones de un gobierno municipal.
Sin ir más lejos, acusa que “tratarla como una oficina municipal no es la respuesta correcta”, ignorando que -en caso de una victoria en las elecciones 2023- se encontrará con que uno de los atractivos principales de nuestra ciudad no depende del Municipio, sino de Provincia.
¿Esto es un hecho grave? Cada uruguayense podrá enforcarse en su propia idea, con su propio horizonte político. Lo importante – e inaudito- de la cuestión, es que un precandidato a intendente de Concepción del Uruguay, pueda permitirse declarar falsedades que no solo manchan y dañan el trabajo de la administración de la Isla del Puerto, sino que demuestra una ignorancia sobre cadenas de mando, leyes, gobierno y administración.
(fuente: La Prensa Federal)
