El 3 de mayo de 2017, un casi unánime repudio produjo un insólito fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, otorgando –de manera totalmente forzada- el beneficio del 2×1 a los implicados en delitos de Lesa Humanidad.
Los ministros Highton, Rosenkrantz y Rosatti votaron por la afirmativa, mientras que en disidencia votaron los jueces Lorenzetti y Maqueda, quienes señalan que esa reducción no es aplicable a los delitos de lesa humanidad.
El máximo tribunal declaró –entonces- aplicable la Ley 24.390, que estuvo vigente entre 1994 y 2001, en el caso de Luis Muiña. Votaron en disidencia Lorenzetti y Maqueda, lo que genera un precedente que pone en la puerta de salida a centenares de represores y violadores de delitos que produjo el terrorismo de Estado durante la última dictadura militar.
El exjuez de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni
El portal IProfesional cita al jurista Raúl Zaffaroni quien afirmó que el fallo significa un cambio en la «doctrina argentina», que consideraba que en caso de delito «permanente» se debía aplicar la ley vigente al momento del hecho.
El fallo de la Corte se basó en una ley votada en 1994 y que estuvo vigente hasta el 2001, por lo que el juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos se pronunció en contra de lo planteado por el tribunal.
«En los delitos contínuos o permanentes, como es el secuestro (la desaparición forzada lo es), el delito se sigue cometiendo mientras permanece la privación de libertad. En ese tiempo en que continúa cometiéndose se pueden suceder leyes penales diferentes, más benignas o más gravosas y, en verdad, el delito se sigue cometiendo en vigencia de todas esas leyes», explicó.
Zaffaroni subrayó: «La doctrina europea considera que se debe aplicar la última (aunque sea más gravosa). La doctrina nacional se inclina en general por la del comienzo, criterio que comparto».
Daniel Sabsay condenó duramente el fallo
El constitucionalista Daniel Sabsay analizó el fallo de la Corte, que benefició con la ley del 2×1 a un condenado por delitos de lesa humanidad. “Es la primera vez que veo esto“, expresó.
“Evidentemente con un número muy justo, 3 a 2, la Corte modificó de manera muy clara su posición en cuánto a la condena a los represores por crímenes de lesa humanidad. Se aplicó el principio de igualdad y el de la ley penal mas benigna. Se consideró que no habría diferencia con otros presos“.
“La ley duró 4 años y no está vigente desde 2001, o sea que a mí me hace ruido. Yo creo que no está bien el fallo porque estamos tratando de igualar peras con manzanas. Tanto en convenciones internacionales como todo lo que se ha trabajado en que la punición de este tipo de delincuentes tiene que ver con la inimputabilidad, la inescriptibilidad y la imposibilidad de someterlos a indultos. Esto ya habla de delitos diferentes. Es decir que no les puedo conceder los beneficios propios de delincuentes comunes“.
Agregó luego “es una situación regresiva«, advirtió Sabsay.
“Yo comparto la posición de Maqueda y Lorenzetti. Me parece sumamente lógico, adecuado a derecho y coherente. A diferencia de los dos nuevos miembros de la Corte, ellos pueden perfectamente modificar su criterio porque acaban de incorporarse. Pero el caso de la doctora Highton sorprende mucho. Sin embargo ahora hace un salto enorme y no aplica el fundamento. No explica su cambio de criterio y llama la atención“.
Mas adelante expresó “Es la primera vez que veo esto y que se haya hecho con una mayoría tan ajustada, y que el presidente de la Corte vote en sentido contrario“.
Para culminar afirmando «Creo que una vez que logramos un determinado techo de protección no podemos bajar al piso y eso es lo que estamos haciendo».
Evidentemente habrá un antes y un después de este fallo que convierte a esta Corte en un conjunto de jueces que pasarán a la historia por una decisión vergonzosa, desprestigiando -aún mas- a la tan vapuleada justicia argentina.
Esta nota fue publicada por la revista La Ciudad el 5/5/2017
