El récord histórico de importaciones que arrojó mayo y la dificultad que atraviesa el Banco Central para acumular reservas, ponen en el eje de la discusión a la administración del comercio. Sin embargo, los datos oficiales reflejan un crecimiento constante del porcentaje de insumos y bienes de capital sobre el total de las compras al exterior. Estos dos rubros tocaron su techo histórico del 87% en abril pasado. En contraposición, caen los bienes finales y los vehículos terminados que explican solo el 13%.
Con este escenario, en el Ministerio de Economía señalan que el crecimiento económico demanda más dólares y que el salto los precios de la energía potencia ese fenómeno. De todas maneras, reconocen que el foco de la coordinación está puesto sobre las licencias automáticas, en donde creen que opera un componente especulativo motorizado por la brecha cambiaria. Firmas que adelantan compras y se sobrestockean apostando a un salto devaluatorio.
La semana pasada, el jefe de Gabinete Juan Manzur confirmó que el Gobierno analiza medidas para frenar el drenaje de divisas vía importaciones. Ayer, el ministro de Economía Martín Guzmán descartó la posibilidad de que se aplique un “super cepo”, aunque sostuvo: “el gobierno nacional va a actuar para que no tenga lugar ningún tipo de especulación que se dé en un contexto donde hay brecha cambiaria”.
Por el lado de la cartera que desde el jueves pasado conduce Daniel Scioli, apuntarán a darle dinamismo a los fabricantes locales para impulsar la sustitución de importaciones. En ese Ministerio hay dos planes de financiamiento con recursos para ese fin, el de Parques Industriales y el de Desarrollo de Proveedores. En el entorno del ex gobernador de la Provincia de Buenos Aires señalan que “la sustitución de importaciones es un tema en el que trabaja desde hace tiempo, incluso lo hizo en su paso por la embajada de Brasil y forma parte los ejes de su gestión”.
“Sintonía fina”, así definen en el gabinete económico a la coordinación que se deberá llevar adelante para que la disminución de compras al exterior no frene la actividad. El número mágico es u$s 6.500 millones. Creen que con ese nivel de importaciones mensuales debería alcanzar para sostener el crecimiento y acumular las reservas netas que se pautaron con el Fondo Monetario Internacional.