La escritora y poeta uruguayense Ana María Gonzalez, obtuvo el tercer premio en el Certamen Nacional Islas Malvinas 2021, organizado por la Biblioteca Popular Héroes de Malvinas de Lobos, provincia de Buenos Aires.
Dice la autora del poema que “Surgió luego de la lectura en el taller Nosotros en el texto de la obra del poeta Hugo Sánchez y de la fecha 2 de Abril, donde los recuerdos sobre las mentiras y la inutilidad de la guerra bombardean.”
Quisimos compartir el mismo con los lectores de La Ciudad.
Este es el poema de Ana María Gonzalez:
ÍBAMOS GANANDO LA GUERRA
Me pasó por escuchar a un poeta
dijo, “Gente, no vimos rendirse a los ingleses,
ni vamos ganando…”
De pronto me cayeron como balas enemigas:
el festejo en la plaza Ramírez por la toma de Malvinas,
los chocolates y cartas que nadie recibió,
las joyas que las madres y abuelas donaron entre lágrimas,
la tétrica arenga de la marcha del mundial de fútbol,
los carteles “Los argentinos somos derechos y humanos”.
Kasanzew, la Fernández Barrios y Gómez Fuentes,
las tapas de La Nación, Gente y Clarín
diciendo que íbamos ganando la guerra.
Y el principito que se venía con su flota.
Aquí la guerra era de todos.
Mi hermano convocado en la base aérea de Paraná,
mi novio en tierra, en Santo Tomé.
Todos los padres orgullosos, no había lugar para la cobardía.
La guerra estaba lejos y era como un partido de fútbol.
El hundimiento del Ara Belgrano, (fair play),en zona de exclusión.
!Malditos ingleses!
Las radios cantando en español, descubriendo el rock nacional
y que no bombardeen Buenos Aires,
¿como es que se murieron tantos chicos correntinos?
estar justo cursando el profesorado de inglés,
eufóricamente nos leyeron del Buenos Aires Herald
un texto de Costa Méndez,
ese aristocrático canciller con aquellos momentos de fama.
¡Maldita dictadura!
Luego la necesaria rendición y las fotos de la verdadera guerra:
las caras de los chicos deformadas por el frío y el hambre,
los cascos amontonados entre las rocas de la muerte,
el retorno de harapos, sin gloria y sin paz.
Los Pichiciegos y las torturas de los superiores.
¿Quién era el enemigo?
El monstruoso océano y el viento helado tragándose más de 300 chicos,
y la locura suicida arrebatándose otros 300 soldados desesperados.
“Brilla tu borracho loco”, dijo el poeta.
¿Era necesario tocar fondo y pagar tributos tan altos?
¡Maldita guerra!