Los sobrecargos que aplica el Fondo Monetario Internacional (FMI) pueden significar para países de ingresos medios como la Argentina, un encarecimiento equivalente a casi el doble de los intereses que se deben pagar por la deuda contraída con el organismo.
Como la Argentina accedió a un crédito de u$s5.000 millones, equivalente a un 1.000% de la cuota del país en el organismo, que asciende a casi US$ 4.500 millones, y la tasa estándar del FMI para sus préstamos a los países de ingresos medios y altos es actualmente 3,64%, el interés que abona el país se convierte en 6,64%.
El encarecimiento se aceleró principalmente este año, dado que en marzo la tasa sin sobrecargos era de 1,25% y la que finalmente debía pagar la Argentina se ubicaba en 4,25%.
Esta cifra trepó 56,23% en los últimos ocho meses como consecuencia de la coyuntura financiera internacional. En estos meses, la inflación se aceleró y tocó máximos en décadas en los Estados Unidos y en los principales países de Europa.
Esto llevó al Banco de Inglaterra (BoE), al Banco Central Europeo (BCE) y a la Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos a incrementar las tasas de referencia, lo cual influyó directamente sobre el interés que cobra el FMI.
El BoE subió la tasa de interés hasta 3%, el nivel más alto en 14 años; el BCE la llevó al 2% tras años de tasa cero; y la Fed la ubicó en un rango entre 3,75% y 4%, el más elevado desde enero de 2008.
Fuente: Ámbito