El sumo pontífice recibió en audiencia privada a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; además se reunió con uno de los trabajadores despedidos de INTI. Tras el diálogo los visitantes argentinos coincidieron en que Francisco se mostró preocupado por los despidos en el instituto tecnológico y mandó un saludo de solidaridad a los trabajadores que fueron echados.
Un gesto solidario
El Papa Francisco recibió a Néstor Escudero, uno de los 255 trabajadores que fue despedido del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). Con ese gesto, el sumo pontífice lanzó otro clarísimo mensaje político a Mauricio Macri sobre de qué lado de la grieta eligió pararse en estos días.
Escudero (que lidera las tomas en el edificio ubicado en Villa Martelli) se había reunido con el secretario gremial de la CGT, Pablo Moyano, para apoyar la marcha que se realizará el 21 de febrero en contra del ajuste.
«Le conté de los despidos en el INTI y se mostró preocupado. Nos mandó un saludo y nos firmó una remera del INTI», contó Néstor Escudero.
Con Estela de Carlotto
Además, el papa Francisco recibió hoy en audiencia privada a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien dijo que vio al pontífice “preocupado por Argentina”. “El Papa está preocupado por Argentina”, afirmó Carlotto en declaraciones a la prensa tras el encuentro de 20 minutos, al que calificó como “una charla muy cálida”.
Durante la audiencia desarrollada en el Palacio Apostólico, la titular de Abuelas renovó ante Francisco el pedido de su organismo para que la Iglesia “coopere con todos los archivos” disponibles relacionados con la última dictadura cívico militar, que puedan aportar datos sobre “los nietos que estamos buscando y los adultos desaparecidos”.
“Lo encontré bien, muy ocupado y muy preocupado también. Hablamos de temas como las violaciones a los derechos humanos. Está preocupado por lo que está pasando en México. Y hablamos de Argentina. También está preocupado por Argentina”, relató. La última vez que Carlotto visitó al pontífice argentino en la Santa Sede fue hace más de tres años, en noviembre de 2014, junto a su nieto recuperado, Ignacio Montoya.
(fuente: el destape y el día)