por José Florentino Beorda –
Javier… No eres lo que dices… No eres lo que piensas. Eres pichón… Eres ave.
Reúnes conceptos que no creaste “y juegas” a que sabes.
Te precias de libertades que no tienes y te dices “adicto” a impulsos egoístas que no pueden traducir en libertades.
No eres ejemplo… eres sólo impulso destructor imperativo de algo que no entiendes. Que no sabes.
No eres “león”, eres pichón de gorriones que juegan en el agua… y no en el polvo de las calles.
Déjalo… Ya lo disfrutaste.
Recapacita.
“Revoleas” conceptos místicos religiosos quizás hiriendo susceptibilidades…Como si por hablar, YA SE SABE.
Craso error. Muy grave.
No comprendes que el valor del egoísmo no es “el individualismo” sino LA INTEGRACIÓN CON EL OTRO – SEMEJANTE.
Aún no entiendes. No lo sabes.
Pregúntate… ¿Por qué las plantas crecen? Y algún sabio te dirá por el camino que es por COOPERACIÓN DE LOS ELEMENTOS (HUMANIDAD) NATURALES.
POR ALTRUISMO INTEGRADOR.
POR LEYES NATURALES…
No es el individualismo lo que guía las sociedades y al humano. Es la cooperación; la integración fraterna (JUSTICIA SOCIAL, visto desde las sociedades) y la delicada confluencia hacia un mundo sin desigualdades.
Piénsalo… Piénsalo.
No te atribuyas lo que no te corresponde.
Y al salir del agua, podrás dar “saltitos” por la tierra que educa más que muchas de “las celebridades”.
Ten paciencia en ti mismo y el impulso efervescente… guárdalo. Hasta que calme.
Ciudadanamente