El Gobierno bajará el Impuesto a las Ganancias al 90% de las empresas, que pasarán a pagar no más del 25% sobre sus ganancias o rentas mientras que el 10% restante de las compañías abonarán hasta un 35%.
A partir del nuevo esquema propuesto solamente el 10% de las empresas pagará una alícuota del Impuesto a las Ganancias más elevada que la actual, que se fijará en 35%.
El objetivo del Gobierno es retrotraer la reforma tributaria aplicada en 2017 por la administración de Mauricio Macri, que «tuvo un carácter regresivo, debilitó al fisco y no tuvo un impacto positivo en términos de aumentar la producción, el empleo y la inversión», explicaron.
«Las empresas pagarán un 25% para un primer tramo de beneficios de hasta $5 millones de pesos anuales, un 30% para un tramo intermedio de $5 millones a $20 millones de pesos anuales, y para los beneficios superiores a ese umbral se aumentará al 35%. Se mantendría la alícuota del 7% para dividendos distribuidos en todos los casos», informaron de manera oficial.
