La Inteligencia Artificial se consolida como una impulsora de innovación, junto con la migración de sistemas y los desafíos de seguridad informática. Falta personal con habilidades digitales.
Entre los hallazgos del estudio, se destaca el hecho de que el 90% de las organizaciones consideran como “muy importante” la calidad a la hora de contratar productos o servicios vinculados a proyectos de TI, seguida por el soporte (78%), estrategia (47%) y entrega /implementación (45%).
De esta manera, el precio, que podría tener un peso mayor en las decisiones en contextos de contracción económica, queda en quinto lugar. “Identificamos que el nivel de madurez de las organizaciones al momento de considerar los proyectos los lleva a no correr riesgos en materia de contratación de proveedores o, si lo hacen, es con tecnologías que buscan su punto de equilibrio entre los resultados reales y las promesas de los futurólogos”, explicaron los analistas del estudio.
Este punto es de relevancia para todos los proyectos, inclusive para los vinculados a la inteligencia artificial, la cual continúa siendo una impulsora importante de las iniciativas de innovación en las organizaciones: el 15% está iniciando alguna implementación, el 29% trabaja en proyectos piloto y el 16% evalúa su implementación. Un 29% ya la utiliza de manera concreta, apenas el 11% desde hace un año o más.
Dentro de los frenos que aparecen en la agenda de los líderes de tecnología, la disponibilidad de recursos humanos con habilidades digitales y la seguridad informática son dos puntos críticos que ahora tienen medida la magnitud de su impacto.
En este sentido, la escasez de talento continúa siendo un desafío relevante para las empresas latinoamericanas: la demora en los plazos para la resolución en la incorporación de personal se puede extender hasta 90 días, o incluso más, en más de la mitad de los casos.
La ciberseguridad, por su parte, es la principal preocupación de los ejecutivos. “Los usuarios finales tienen la capacidad de incorporar muchas herramientas gratuitas y con niveles de seguridad que no necesariamente responden a los parámetros de las organizaciones y los CIO trabajan sobre este movimiento de forma constante y reactiva, mientras continúan con la agenda de innovación de sus negocios. ”, revelan los analistas.
Otro aspecto desafiante es el de la adopción de las herramientas por parte de los usuarios y las resistencias ante el avance vertiginoso de la innovación. En ese sentido, las organizaciones se muestran cada vez más propensas a contratar empresas expertas en gestión del cambio.
“Este estudio demuestra que el concepto de ‘socio tecnológico’, estratégico y confiable, es cada vez más importante entre los ejecutivos de la región, y eso es un llamado de atención para todos los que están en esta industria en búsqueda de construir nuevos vínculos o desarrollar los que ya tienen”, explicó Guevara.
(fuente: https://www.ambito.com/)