Desde su desembarco en tierra santafesina, con fuerzas sumamente reducidas en relación a las de sus enemigos, había vencido, en el transcurso de brevísimo tiempo, a Lamadrid el 8 de mayo, al coronel Juan Luis Orrego, en Carrizal de Medina, el día 13 y el 24 nuevamente a Lamadrid.
No obstante estas ventajas la situación de Ramírez era excepcionalmente crítica por la indecisión o traición, según los autores, de Lucio Mansilla (NR: Mansilla llega a Santa Fe, pero regresa a Entre Rios, dejando a Ramírez librado a su suerte, sin el apoyo de la infantería y sin retaguardia. En sus Memorias autojustificando su actitud dirá que el le había advertido a Ramírez que jamas pelearía contra Buenos Aires que era su patria), quién a esas horas debía haber tomado la ciudad de Santa Fe, según lo había ordenado Ramírez.
Entre Coronda y Carcarañá se enfrentaron los jefes federales que un año antes llegaron hasta Buenos Aires, Ramírez y Estanislao López.
Se asiste así al momento en que la estrella que guiaba al Supremo Entrerriano, comienza a apagarse, para desaparecer definitivamente en los confines de Córdoba.
(Fuente: Archivo de Entre Rios)
Esta nota fue publicada por la revista La Ciudad el 26/5/2019