Diversos estudios vienen siguiendo los casos de violencia en el ámbito de trabajo en la Argentina. Más allá de las interseccionalidades que complejizan la discriminación laboral, como se refleja en las hostilidades a mujeres en el sector tecnológico, un nuevo informe reflejó una cifra preocupante: el 86% de los trabajadores argentinos son discriminados.
¿Por qué son discriminados los argentinos?
Según el informe, el 20% de las personas argentinas que sufrió algún tipo de discriminación afirmó que fue por motivos de género, mientras que el 5% señaló haber sufrido violencia por su orientación sexual, lo que coincide con las últimas declaraciones de Ayelén Mazzina, ministra de Géneros y Diversidad.
A pesar de que mayoritariamente consideran que las empresas le dan un tratamiento negativo a la diversidad, la mayoría de las personas de Argentina apuestan al futuro: el 52% cree que la inclusión laboral va a ganar mayor importancia, frente un 48% que opina lo contrario.
El rol de Recursos Humanos
Contrastando con estas cifras, el 62% de los especialistas argentinos en Recursos Humanos afirmó no haber tomado medidas activas para promover la diversidad en el entorno laboral.
En los casos que sí se avanzaron con iniciativas, el 81% aseguró que fueron políticas de contratación inclusiva, el 56% que se incorporó un manual de buenas prácticas y códigos de conducta laboral y el 50% que se brindaron áreas de contención o apoyo frente a diferentes situaciones de discriminación o incomodidad.
La percepción de los trabajadores no dista mucho: un 71% de los encuestas considera que en su empleo no se implementan medidas para promover la diversidad, de los cuales el 38% asegura que el ambiente laboral no es cordial ni respetuoso, el 24% que no hay igualdad de oportunidades de desarrollo, el 9% que no se generan espacios para tratar el tema (como talleres o capacitaciones), el 7% que no se permite la diversidad de opiniones, el 6% que no hay políticas de cuidado, el 5% que al contratar a una persona se sigue poniendo el foco en su identidad de género y el 3% que no se permite que el personal se exprese libremente para hablar de su vida privada.
Fuente: Ámbito