La matemática puede ser una aventura que se descubre a cada paso en lo cotidiano. Esta ciencia con fama de difícil encuentra sus seguidores. En todo el país, miles de chicos conectan con la magia de descubrir los números en todas las cosas y se reúnen para descifrar los acertijos detrás de problemas artiméticos que para muchos son impenetrables.
Dentro de la acción de la Olimpiada Matemática Argentina (OMA) funcionan los mateclubes, competencia anual en equipos (clubes) de dos o tres integrantes. Hay intercambios y en muchos casos entrenamiento para resolver problemas a través del trabajo en equipo.
«Surgió de una inquietud de los mismos chicos. Es extracurricular. Los chicos pueden ser del mismo colegio o no. Esto es como el fútbol sólo que en vez de estar atrás de una pelota se juntan y resuelven problemas«, explica Artemio Aguirre, Coordinador de Mateclubes a nivel nacional.
Según comenta, antes de la pandemia venía creciendo el interés por las matemáticas, pero con la emergencia sanitaria bajaron las inscripciones. De todas formas, el año pasado se anotaron 3000 clubes. Hay cuatro instancias. barrial, zonal, regional y nacional. Los niveles van de cuarto a décimo año de escolaridad.
Además, están proponiendo organizar festivales de problemas: se va a realizar uno en Córdoba a fin de mes. Dura 3 días y es para profesores y alumnos del profesorado. Otra propuesta interesante demuestra que letras y números no son dos bandos enfrentados. Se trata de la competencia de Literatura y Matemática, en la cual a partir de un enunciado, se propone resolver un problema armando una poesía, prosa o cuento.
Las grandes ligas
El amor por los números lleva a muchos chicos a recorrer el camino olímpico hacia competencias que pueden cruzar las fronteras. «Con los años de pandemia se apagaron muchas cosas y la Olimpiada se hizo de manera virtual. Se supone este año se va a encender de vuelta. De todas formas, participamos en competencias internacionales, de manera virtual y se lograron resultados excepcionales», explica a BAE Negocios la Doctora Patricia Fauring, preside el comité Olimpico de Matemáticas.
Suelen ser los profesores los que invitan a los chicos y ese interés de los docentes es clave. «Esta es una de las buenas maneras de acercar la matemática a los chicos. La olimpiada y su variedad de propuestas. Le agrega adrenalina y el factor juego. La actividad es intelectual y rigurosa pero muy lúdica», agrega Fauring. Acerca del perfil de los chicos que participan dice: «Son chicos que aceptaron que les gusta jugar con la cabeza. Muchos de ellos después eligen estudiar carreras relacionadas como Ingeniería, Astronomía, Geología. Aunque también hay pequeños Leonardo Da Vinci que son buenos en todo», comenta.
Respecto a la fama de difícil que tienen la materia, señala: «La gente se traba. No sé si tal vez no lo sabemos transmitir. También hay toda una construcción social que no es de ahora. En la epoca de Galileo los estudiantes tenían profesores particulares de matemáticas. Hay una prevalencia de las otras ciencias en la sociedad. A nadie le da verguenza confesar que no le gusta la matemática».
Atracción por los números
En2020, plena pandemia, Bruno Ziger, por entonces con 16 años y estudiante de la ORT, ganó la medalla de oro en la 61° Olimpíada Internacional de Matemática (IMO, en inglés). Un logro inmenso que nuestro país había alcanzado cinco veces en la historia.
«Los primeros síntomas de esta pasión se empezaron a manifestar desde chiquito, según cuentan mis papás. Ya mostraba un interés por la matemática en la escuela desde muy pequeño», comenta Bruno a BAE Negocios y marca como punto de inflexión su participación en las Olimpiadas. «Me mostraron una matemática diferente a la que veía en la escuela. En las Olimpiadas, lo más importante es el pensamiento, es decir, la capacidad de ver un problema que nunca habías visto antes e intentar pensar cómo podrías llegar a una solución. Esto implica probar ideas, descartar las que no funcionan, hacer conjeturas, comprobarlas, o, por qué no, refutarlas«, explica. Al definir su magnetismo por los números, indica que ahí subyace la parte más difícil, pero también la más divertida: «no había ya un procedimiento mecánico que permitiera, digamos, resolver una ecuación; tenías que pensar un problema desde cero, construir razonamientos, jugar con ideas. La variedad de estos pensamientos y los resultados a los que uno puede llegar es lo que verdaderamente me fascina de la matemática: es un mundo inacabable».
De su experiencia en las Olimpiadas, Bruno rescata la interacción que se da entre los participantes de todo el país, chicos de la misma edad y con los mismos intereses. Es una gran ayuda además en el entrenamiento de la competencia internacional que es intensivo: todos los días de la semana, de 9 a 18. Destaca también el rol de los ex olímpicos que colaboran y los apoyan.
De todas maneras, cree que no hay un interés tan generalizado por esta ciencia. «Una razón puede ser que la idea que se tiene en general sobre la matemática es lo que uno ve en el colegio: resolver ecuaciones, realizar cálculos, etcétera. Esto puede generar la idea equivocada de que la matemática es aburrida o excesivamente compleja. Sin embargo, siento que la matemática de las Olimpiadas es mucho más amplia y divertida, resolver un problema ya no es más una cuenta, sino que es casi un acertijo o desafío para pensar, y, por qué no, disfrutar pensando», reflexiona.
Para seguir en las redes sociales
Navegando el incierto océano de las redes sociales se descubren cuentas dedicadas a la divulgación de las matemáticas que brindan contenidos valiosos y alientan la curiosidad.
Entre quienes agitan el interés por los números en Argentina en ese plano está la docente marplatense Micaela Beloqui devenida en Edutuber con su canal «Matemática con Mica», que suma más de 49.000 suscriptores con un contenido que busca servir de guía para resolver dudas de los estudiantes. También Damián Pedraza con su canal «El traductor de Ingeñería», que tiene más de 900.000 suscriptores. En otros países de habla hispana hay nombres como la prestigiosa española Clara Grima, que tiene el blog «Mati y sus mateaventuras» y participa en el podcast «Los tres chanchitos»; Sergio Barrio conocido en el mundo digital como «Profesor 10 de Mates» o el canal mexicano «Math2me».
Cinco cuentas recomendadas por Bruno Ziger:
- El canal de YouTube Derivando, uno de los más conocidos en español, a cargo de Eduardo Sáenz de Cabezón. Narra de manera simple y atractiva algunos temas más complejos de matemática.
- Numberphile: tiene videos cortos sobre temas muy variados e interesantes.
- 3Blue1Brown: trata sobre temas de universidad y matemática más avanzada, pero los encara a todos con una perspectiva visual para que sean más fáciles de entender.
- Mathologer: habla sobre problemas o ideas muy interesantes, muchas veces hasta olvidados, y los explica desde cero de una manera bastante entendible.
- MindYourDecisions: cada video tiene un problema con una solución, estos están buenos para pensar por tu cuenta.
Fuente: baenegocios.com
Esta nota fue publicada por la revista La Ciudad el 12/3/2022