Ecología y Medio AmbienteEconomiaPolíticaProvincialesSaludSociedad

DECRETO SOBRE FUMIGACIONES: OPINIONES

El INTA resaltó que el nuevo decreto sobre fumigaciones “es mucho más viable” que el anterior

El presidente del Consejo Regional del INTA Entre Ríos, Ricardo Garzia, destacó que “el Estado tiene un mayor rol de control en el nuevo decreto que regula las fumigaciones” y que “es más viable” que el anterior. Dijo que la discusión sobre el impacto ambiental de las pulverizaciones se tiene que dar “en el plano  científico, no en el ideológico”. La entidad realizó aportes para la elaboración del decreto.

Si bien aclaró que desconoce la letra fina del decreto y que sólo accedió a las publicaciones de los medios de comunicación. Garzia destacó que el Gobierno tomó aportes realizados por el INTA.

“La institución fue requerida especialmente para la redacción de este decreto y, en función de ello, realizó aportes de información dura, antecedentes, ensayos, conclusiones científicas que -por lo que vemos- se encuentra plasmada en la norma”, indicó.

Uno de los aportes estuvo vinculado a las restricciones de algunos productos en función de las distancias, sostuvo.

Uno de los aspectos que destacó Ricardo Garzia es que “el Estado tiene un mayor rol de control, al menos en la letra del decreto, después a ese rol hay que darle presupuesto”.

“Vemos que ahora se propone un reempadronamiento de las máquinas fumigadoras, unidades de centinela para controlar las aplicaciones y otro tipo de cuestiones que implican que el Estado estará mucho más involucrado que antes”, resaltó.

Otra de las cuestiones en las que hizo hincapié es que “se comience a realizar una suerte de control en forma remota de las máquinas, lo cual es efectivo y a su vez ahorrativo”.

En este marco, el directivo del INTA consideró que este decreto “va en camino de aflojar un poco la tensión social que hay en torno a la mala praxis de los productos” y aseguró que este decreto es “mucho más viable” que el anterior porque no se centra solo en el tema de las distancias.

En tal sentido, sostuvo que “está técnicamente comprobado que una fumigación aérea no tiene más deriva que una terrestre”.

“Se castiga al aplicador aéreo que, por experiencia propia, es el aplicador más meticuloso y que más cuida las cuestiones climáticas y ambientales”, aseveró, al tiempo que enfatizó: “Nos parece que tiene que ver más con una cuestión de percepción social esto de pegarle más al aviador que al que hace una aplicación terrestre”.

Consultado por esta Agencia sobre las posibles críticas que realizarán los sectores ambientalistas, Garzia manifestó: “Esta discusión tiene que estar en el plano científico, no ideológico. Es necesario discutir el impacto ambiental, pero desde una base científica”.

Dirigente rural de FAA conforme con el decreto sobre fumigaciones: «Hay que ceder, de las dos partes»

El dirigente de Federación Agraria, Elvio Guía, dijo que el nuevo decreto que regula las fumigaciones en las adyacencias de escuelas rurales, representa «el inicio» de un trabajo conjunto que permita «seguir garantizando la salud de la población y a nuestros productores seguir trabajando».

El dirigente entendió que tras la promulgación del decreto se debe iniciar «un trabajo a conciencia, tanto de los productores como del gobierno, para garantizar que lo que estamos diciendo es la verdad, que no hay que elegir entre salud y producción, que se pueden hacer las dos cosas bien».

«Esto nos deja la tranquilidad de poder seguir trabajando, pero creo que ahora empieza el trabajo fuerte, de nuestra parte también, de garantizar que no haya ningún tipo de problemas, que se hagan las cosas bien, y el que lo haga mal deberá pagar», agregó.

Guía destacó el «buen trabajo» realizado por el fiscal de Estado, Julio Rodríguez Signes y «por supuesto el gobernador ha tenido que ver en este decreto».

También llevó tranquilidad a la población al asegurar que «haciendo las cosas bien, no hay riesgos, más cuando estamos hablando de que va a haber ingenieros agrónomos que van a controlar, que se van a hacer a contraturno las aplicaciones y una serie de controles que si bien en muchos casos estaban, en otros no estaba el Estado tan presente».

Destacó la conformación de las unidades centinelas, y reconoció que se debe trabajar más «en las buenas prácticas».

«Por supuesto que en estos decretos hay que ceder, de las dos partes», dijo respecto de las distancias para fumigaciones en inmediaciones de escuelas rurales, que había sido motivo de un conflicto con el gremio docente Agmer y los ambientalistas que terminó en la justicia.

Y entendió que «con un trabajo conjunto se puede garantizar la salud de la población sin ningún tipo de problemas y esto es lo que a nosotros nos interesa». En ese punto recordó que «los hijos de los productores son los que van a esas mismas escuelas», por lo tanto pidió «no entrar más en esta grieta y empezar a hablar de buenas prácticas, a ver cómo hacemos cultivos de cobertura, minimizar todos los riesgos, darle tranquilidad a la población que es lo que necesitamos para poder seguir garantizando la salud y a nuestros productores que puedan seguir trabajando».

El Decano de Agropecuarias destacó el rol que asume el Estado en el control de la aplicación de plaguicidas

El decano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNER, Pedro Barbagelata, consideró que el decreto del gobierno que reglamenta el uso de plaguicidas en Entre Ríos “es un avance” y destacó el “rol protagónico que asume la provincia” en el control de su aplicación.

De este modo, el académico se refirió al decreto Nº 2239/ 19, que firmó el gobernador Gustavo Bordet, por el cual se implementa un sistema de controles para la aplicación de plaguicidas en la provincia de Entre Ríos, en los inmuebles cercanos a escuelas rurales.

«Nosotros hemos estado involucrados, discutiendo esto; el gobierno nos ha convocado en varias oportunidades junto con otras instituciones como el INTA, otras universidades y algunos sectores de la producción», subrayó Barbagelata.

Para el académico, «este decreto es un avance; había legislación al respecto ya y creo que esto la complementa, porque especifica algunas cuestiones que son importantes respecto a las zonas de exclusión y de restricción y respecto a los tipos de productos que se pueden utilizar».

Asimismo, destacó que el hecho de que a partir de este decreto «la provincia asume un rol más protagónico, que es lo que se viene pidiendo desde distintos sectores de la producción y nosotros también valoramos eso desde la universidad, en el sentido de ejercer un mayor control”.

Al respecto, hizo notar que “este decreto habla mucho de lo que es el control de la habilitación de la maquinaria; la capacitación de los aplicadores; el control por parte de los ingenieros agrónomos de que haya una receta válida para la aplicación; y el control de las condiciones en que se realiza la práctica, que son básicamente las cuestiones que pueden llegar a generar problemas cuando se hacen mal».

Además, agregó, «en última instancia, cuando no se cumplan todas estas etapas, la provincia ejercerá efectivamente el poder de policía que tiene para castigar estos casos».

«Sin duda que al poder de policía, al poder de controlar y castigar este tipo de prácticas lo ejerce la provincia; nosotros desde las instituciones, como en nuestro caso la universidad, cada vez que la provincia nos ha convocado hemos participado para dar la visión técnica del asunto. Consideramos de suma importancia que se nos consulte como instituciones para aportar ese conocimiento técnico», enfatizó.

Luego, valoró que «también ha habido un avance en esta reglamentación en cuanto al tipo de productos que se pueden usar. Asimismo, la norma habla de una zona de restricción; hay una zona de exclusión donde no se puede hacer aplicación de productos fitosanitarios; y después, afuera de esa zona de exclusión, una zona de restricción en donde sólo se pueden aplicar productos de muy baja o sin toxicidad; o sea lo que se conoce como productos bandas verdes, según la clasificación que hace el Senasa».

«Indudablemente que todo eso aporta en tanto y en cuanto exista el control. De hecho nosotros tenemos convenios con la provincia; hemos estado haciendo capacitación a operarios de pulverizadora, en las cuales obtienen un carnet habilitante. Lo mismo hace el Colegio de Profesionales de la Agronomía de Entre Ríos, dando cursos a los profesionales de la agronomía mediante el cual los habilita a dar la receta agronómica, esto es los productos que va a aplicar, en las condiciones en que se tienen que aplicar, etc.”, apuntó.

“Otra cuestión que la provincia ha remarcado es el tema de un nuevo reempadronamiento de las máquinas para que estén habilitadas y en condiciones de hacer un trabajo adecuado”, dijo el ingeniero, al tiempo que indicó que “todo está muy bien en la medida en que se ejerza un efectivo control”.

Por otro lado, mencionó “el aporte de uso de nuevas tecnologías para poder geolocalizar todas las maquinarias que estén inscriptas y cuál es el producto que está aplicando y cuáles con las condiciones meteorológicas, que es otro aspecto de suma importancia en esto porque uno puede decir el producto está bien, la máquina está bien, el operario está habilitado, tiene la receta, pero si la aplicación se hace en condiciones meteorológicas no adecuadas puede provocar un problema muy grande”.

Luego, Barbagelata volvió a referirse a la importancia del control por parte de la provincia y señaló que se debe “castigar cuando se hagan las cosas mal para que la sociedad tenga la tranquilidad de que efectivamente todo está supervisado y se están haciendo las cosas como se debe”.

En cuanto a los productos, el Decano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNER dijo que “el glifosato es la estrella a nivel de las noticias aunque se trata de uno más dentro de una gama de productos que se usan en el agro. Dentro de esos productos que englobamos como fitosanitarios, hay insecticidas que son específicos para combatir insectos plaga de los cultivos, productos fungicidas para combatir problemas de enfermedades en los cultivos y productos herbicidas para combatir las malezas que compiten con los cultivos que nos interesan producir. Todos esos productos están clasificados según una normativa internacional de la Organización Mundial de la Salud que es la que utiliza el Senasa para clasificarlos”. Detalló que “están los productos banda roja que son los de mayor toxicidad, banda amarilla o banda azul, y banda verde que son los de menor toxicidad y que normalmente no presentan ningún peligro”.

“Lo que establece el decreto del gobierno, según pude ver rápidamente, es que en esa zona de restricción que va para las aplicaciones terrestres de fitosanitarios entre los 100 y los 500 metros, solamente están habilitados a aplicar los productos de banda azul que están clasificados como ligeramente peligrosos y productos de banda verde que son clasificados normalmente como no peligrosos. Esa es una clasificación que abarca a todos los productos fitosanitarios”, acotó.

Finalmente, mencionó que “el glifosato es un producto que dentro de lo que es esta clasificación sigue aprobado por el Senasa. Despierta mucho debate porque es el más vendido y eso es lo que provoca las reacciones, pero hay muchísimos otros que tienen mayor toxicidad. En tanto y en cuanto la normativa por la cual nos regimos a nivel país habilite esos productos para la aplicación específica en determinados casos y en las condiciones que esté habilitado para aplicar, entendemos que es válido. También está habilitado en Europa, en Estados Unidos, en China y a todos los mercados hacia los que exportamos”.

(fuente: APFDigital)

Related Articles

ProvincialesPolíticaSaludSociedad

Analizan adelantar la vacunación ante el avance de la gripe H3N2 en el país

Las autoridades sanitarias evalúan adelantar la campaña de vacunación antigripal frente al...

ProvincialesPolíticaSociedad

En 2025 se realizaron 41 juicios por jurados

Desde su implementación en la provincia, el sistema de juicio por jurados...