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¿Cuál será el demonio?

Por Aída “Marisa” Toscani     –    

Venezuela: una mirada desde la Historia en el tiempo largo y el corto del acontecimiento.

La Historia del tiempo largo, esa que nos advierte  los andamios sobre los cuales construimos cada una de nuestras acciones, señala a Venezuela como una tierra capaz de generar líderes que perfilaron los destinos del resto de América del Sur. Primero fue Simón Bolívar y después fue Chávez, quien tomó la posta de abrir caminos para romper con el coloniaje. Si bien lucharon contra diferentes imperios y recorrieron distintos tiempos, utilizaron la común herramienta de convocar a los otros países a América del Sur para enfrentar el peligro común de una libertad coartada por los intereses de las potencias dominantes en cada época.

Bolivar invitó a representantes de países de América a reunirse  en un Congreso en Panamá en 1826, donde concurrió la Gran Colombia, México, República Federal de Centroamérica y Perú. Argentina no mandó representante por estar gobernada por Rivadavia que se oponía a esa unión  americana. La Asamblea tuvo por fin:

-La igualdad jurídica entre todas las naciones.

-Relaciones entre los Estados por medio de un Congreso plenipotenciario permanente.

-Reforma social basada en la libertad y la paz.

Sin embargo la ansiada unidad de países de Sudamérica, por la cual tanto bregó Bolívar, Artigas, San Martín y tantos otros patriotas,  tardó mucho en concretarse.

Durante el siglo XX América Latina y sus pueblos fueron partícipes de experiencias exitosas de gobiernos populares (Juan Perón en Argentina, Getulio Vargas en Brasil y Lázaro Cárdenas en México, Paz Estenssoro y Siles Zuazo en Bolivia). Durante esas presidencias se impulsó una masiva participación democrática, un reconocimiento a los reclamos de los trabajadores por sus derechos laborales y una eficaz lucha contra las desigualdades sociales. Una clara posición antiimperialista estuvo acompañada de un modelo de desarrollo industrial con un manejo soberano de los recursos estratégicos y una búsqueda de acuerdos económicos, sobre todo por parte de Argentina con Brasil y Chile en América del Sur. Con diferentes estrategias las oligarquías de cada uno de esos países con el apoyo de USA lograron interrumpir y malograr los avances alcanzados hasta ese momento.

En 1959, Fidel Castro en Cuba, abre un nuevo camino revolucionario que también buscó transitar de manera democrática Salvador Allende en Chile, pero éste último fue rápidamente derrotado. En el final del siglo, en 1999, Hugo Chávez asume como presidente de Venezuela y retoma la lucha antiimperialista al romper con el modelo de sometimiento colonial y con el neoliberalismo,  que venía imponiéndose en América latina desde las dictaduras de las décadas del 60 y 70.Si bien hay que resaltar  que esas mismas políticas entreguistas fueron continuadas por gobiernos democráticamente elegidos como Enrique Cardoso en Brasil, Menen y De la Rúa en Argentina, Fujimori en Perú, Uribe en Colombia y la lista sigue.

A partir del 2003 producto de levantamientos populares y grandes movilizaciones provocadas por el sufrimiento a que eran sometidos los pueblos, se produce un cambio en la realidad latinoamericana, lo que lleva a que triunfe Lula Da Silva en Brasil,  Néstor  Kirchner y Cristina Fernández en Argentina,  Correa en Ecuador, Evo Morales en Bolivia,  Tabaré Vázquez y Pepe Mujica en Uruguay y Lugo en Paraguay. Así se conformó una fuerza de gobiernos progresistas con acciones  antiimperialistas y fuertes políticas sociales que sacaron de la pobreza a millones de personas y promovieron espacios participativos que les devolvieron a sus poblaciones la dignidad y la confianza en las instituciones del Estado. Esta inédita realidad latinoamericana permitió que el 23 de mayo de 2008, se aprobara el Tratado Constitutivo de la Unión de Naciones de América del Sur, (UNASUR),organismo internacional, conformado por los doce países de la región suramericana: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Suriname, Uruguay y Venezuela. Por lo cual el frustrado sueño de nuestros patriotas se concretaba tras casi 200 años de espera.

Se designó como sede permanente de la Secretaría General a Quito, capital del Ecuador, y del Parlamento a Cochabamba, Bolivia. El  objetivo propuesto ha sido construir un espacio de integración en lo cultural, económico, social y político, respetando la realidad de cada nación.

El desafío que se presenta es eliminar la desigualdad socio económica, alcanzar la inclusión social, aumentar la participación ciudadana, fortalecer la democracia y reducir las asimetrías existentes, considerando la soberanía e independencia de los Estados.

La realidad actual de UNASUR es su destrucción por parte de los gobiernos de Macri en Argentina junto a Bolsonaro de Brasil, marcando así la diferencia con los gobiernos anteriores, en una nueva derrota de los gobiernos populares.

Breve síntesis de la historia de Venezuela en el siglo XX

Durante el siglo XX Venezuela vivió los 27 años de la dictadura de Jiménez (1908-1935) quien entregó la explotación del petróleo a empresas extranjeras y se sostuvo en el poder ejerciendo una dura política represiva. Después de su muerte se sucedieron presidentes débiles y una nueva dictadura que finalizó en 1958. A partir de esa fecha se inició un período que se caracterizó por el bipartidismo de  AD (Acción Democrática) representando la socialdemocracia y el COPEI de orientación social cristiana que se alternaron en el ejercicio de la presidencia en un pacto llamado de  “Punto Fijo”. Durante las distintas presidencias en la década del 60 y 70 impulsaron el desarrollo de la industria petrolera si bien las mayores  ganancias eran acaparadas por la Estándar Oil  y otras empresas extranjeras. En 1976 Andrés Pérez que había asumido por el Partido AD produce un cambio y nacionaliza el petróleo y crea PDVSA.

Sin embargo la estabilidad política obtenida, estuvo acompañada de prácticas clientelares, de corrupción y autoritarismo.

En 1989 asume Andrés Pérez un segundo mandato. Pero en este gobierno implementó todas las políticas de ajuste fiscales ordenadas por el FMI, lo que agudizó el proceso de empobrecimiento de la población venezolana que en ese año estalla en lo que se conoce como el “caracazo” donde fueron brutalmente reprimidos. Se suceden una serie de gobiernos que no lograron revertir la difícil situación que se agravó.

Para 1999 se presenta Hugo Chavez como candidato por el Polo Patriótico, una coalición de partidos con la cual gana las elecciones y debe enfrentar una realidad difícil por el incremento de la pobreza y la desigualdad que sufría la población, sumado a que los partidos políticos estaban muy desacreditados y el hartazgo del pueblo de tanta explotación.

Una vez que asume Chavez convoca a una Asamblea Constituyente que modifica la Carta Magna  que entre otras medidas amplió el poder estatal en la economía y confirió mayores derechos y promovió la participación popular.

En el marco de la Revolución Bolivariana impulsada por Chavez y aprobada por la Asamblaea Nacional se creó la Ley Orgánica de Hidrocarburos por la cual se aumentó a un 30% el tributo exigible a las petroleras  extranjeras en actividades de extracción de petróleo y estableció en un mínimo del 51% la participación del Estado en las sociedades mixtas de ese sector.

Se llevaron a cabo expropiaciones de grandes latifundios para repartir la tierra entre los campesinos pobres. La educación fue otro objetivo del gobierno implementando una campaña de alfabetización que tomó el modelo cubano y llevó la educación hasta los rincones más olvidados. También promovió que la mayor cantidad de jóvenes pudieran acceder a la escolaridad en todos sus niveles.

Todas estas medidas generaron la fuerte oposición de empresarios venezolanos asociados a grupos económicos extranjeros que contaron  con el apoyo de un sector del ejército, quienes provocaron un sangriento golpe de estado en 2002, tras lo cual proclamaron presidente a Pedro Carmona, representante de las Cámaras Empresarias quien fue inmediatamente reconocido por el presidente de USA George Bush. La parte leal del ejército rescató a Chávez de la cárcel y éste reasumió el mando.

Chavez se mantuvo en el gobierno tras ser elegido mayoritariamente por el pueblo venezolano hasta su muerte en 2012. Su sucesor Nicolás Maduro fue ratificado en elecciones controladas por veedores extranjeros que testimoniaron la limpieza y transparencia del acto democrático.

Actualidad en Venezuela

Para entender el peso de los grupos económicos de Venezuela en la lucha sangrienta desatada contra el chavismo, es preciso saber que el 98,5% son capitales privados, un 0,5 % es mixto y sólo 1% son empresas públicas. Con el agravante que los empresarios en su mayoría son aliados a USA.

Pero lo principal a tener en cuenta es saber qué se disputa en esta batalla.  Porque lo que está en juego son las reservas probadas de  Venezuela de petróleo, que son las primeras en el mundo con 360.000 millones de barriles, mientras que el segundo lo ocupa Arabia Saudita con 269.000 millones de barriles. Por mucho menos reservas, Estados Unidos invadió Irak que tiene 143.000 millones y también masacró a Libia y ataca actualmente a Siria. Además Venezuela es el octavo país del mundo en reservas de gas; en oro, el valor de sus reservas supera el PIB de Chile o Dinamarca; en hierro, el valor supera al PIB de México o España; en diamantes, la cifra es mayor al PIB de Paraguay o Bolivia; y para agregar otro dato, recientemente se ha demostrado que hay mucho coltán en su territorio que es  el mineral clave para la fabricación de componentes electrónicos.

La enorme riqueza del país y las políticas gubernamentales enfrentando los intereses de USA y sus aliados europeos, han convertido al gobierno de Maduro en el enemigo principal del neoliberalismo. La demonización de esta figura es ejecutada por los medios de comunicación, que en un 80% son privados. Esta realidad repetida en los distintos países de América Latina, los deja en extrema debilidad ante la batalla cultural desatada por las agencias mediáticas, donde las palabras se transforman en afilados buriles que diseñan la conciencia del escucha-lector.

Después de haber ensayado diversas estrategias para derrocar al chavismo del gobierno, recurriendo siempre a la violencia extrema, la última acción consistió en la autoproclamación de Juan Guaidó como presidente interino y su  cuestionamiento al mandato de Maduro por ilegítimo, a pesar que él fue electo por el Estado de Vargas en el año 2015, por el mismo órgano electoral con el cual se eligió al Presidente Maduro.

Sin embargo la última jugada no ha sido del todo exitosa, pues la Organización de los Estados Americanos no ha reconocido a Guaidó como presidente de nada. Lo ha hecho su secretario general por su cuenta y riesgo, pero no sus estados miembros como bloque. Naciones Unidas tampoco ha reconocido a Guaidó; y así lo ha dejado saber claramente en una carta publicada su secretario general António Guterres, que dio su visto bueno a dar ayudar humanitaria en tanto fuera solicitado por el actual gobierno. El Papa Francisco tampoco se sumó a lo propuesto por Trump sobre Guaidó ante una pregunta explicita por una periodista en el vuelo de vuelta de Panamá. Países de cierta importancia geopolítica, tales como China, Rusia, Turquía, Irán, México y Sudáfrica, tampoco validan la opción de otro presidente que no sea Maduro. No todos los países de la Unión Europea (UE) se suman al desconocimiento de Maduro. Hasta el momento no lo han hecho Italia, Grecia, Rumanía, Irlanda, Bulgaria, Chipre, Malta y Eslovaquia. El Parlasur, el parlamento del Mercosur, tampoco ha considerado de ninguna manera la existencia de otro Presidente que no sea Maduro

La otra medida es el bloqueo económico que según un artículo en el New York Times,  las nuevas sanciones impulsadas por Trump, le costarán a la economía venezolana 11.000 millones de dólares en ingresos perdidos del petróleo. Además de impedir cualquier transacción comercial con sus aliados, donde Macri y Bolsonaro juegan un papel vergonzante de sumisión. Frente a esas posturas en una posición que los ennoblece López Obrador presidente de Mexico, Tabaré Vázquez de Uruguay y Evo Morales de Bolivia repudian la injerencia de USA y sus aliados en la vida particular de Venezuela y en las decisiones soberanas de su pueblo.

Lo positivo es que en  el siglo XXI, Venezuela ha diversificado sus relaciones económicas y políticas. Y China se convierte en uno de sus principales socios. Por ejemplo, Venezuela representa el 40% de la financiación que Pekín concede a toda América Latina. Rusia y Turquía también son claves en estas nuevas alianzas.

Frente a este panorama desolador que atraviesa Venezuela las próximas elecciones en Argentina se convierten en un hecho clave para revertir el avance del neoliberalismo en nuestros países porque el objetivo de Estados Unidos es convertirnos en espacios inviables donde la violencia sea la única manera de resolver el conflicto.

Franz Fannon explicaba que en Argelia la población nativa volcaba toda la violencia que se generaba a partir de la dominación francesa, en aquellos que eran más cercanos, su familia sus vecinos y se agredían entre ellos. Cuando advirtieron quién era el verdadero enemigo pudieron independizarse de los franceses.

Cuando los argentinos rompamos los buriles que dibujan una conciencia extraña, que no nos pertenece y proyecta una realidad ficticia, descubriremos donde está el enemigo.

Entenderemos que cuando un político, un economista habla de achicar el gasto público está diciendo que busca empobrecer al pueblo.

Entenderemos que cuando se habla de apertura del mercado se está promocionando el cierre de fábricas y un crecimiento de la desocupación.

¿Podremos encontrar  los verdaderos rostros del enemigo en los militares genocidas y sus civiles aliados, en políticos como Menen, De la Rua, Macri, en economistas como Cavallo Sturzeneguer? La lista es larga. Pero debemos encontrar a los verdaderos enemigos que nos robaron la alegría de ser argentinos e integrantes de la Patria Grande como querían nuestros patriotas.

Bibliografía consultada

Serrano Mancilla, Alfredo.  Doctor en Economía. Artículos publicados en Página 12

Yapur Felipe corresponsal en Venezuela. Artículos publicados en Página 12

Ansaldi Waldo y Giordano, Verónica América latina la construcción del orden. TII 

 

 

 

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