En un cruce con Noticias en la calle, Rosatti – justo dirigiéndose a la Oficina de Violencia Doméstica que coordinaba Elena Highton de Nolasco – se refirió a la renuncia de la única ministra que tenía la CSJN y se desligó de analizar la necesidad de un reemplazo en el corto plazo. «La iniciativa y el procedimiento son tareas de los poderes representativos», dijo, en alusión a la postulación de parte del Presidente y la aprobación en el Senado.
En segundo orden, respondió acerca de la reunión en que fue designado al frente de la Corte, sin la presencia de Ricardo Lorenzetti ni Highton de Nolasco, hecho que provocó que tuviera que votarse a sí mismo para completar las tres voluntades mínimas necesarias, sumando las de Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda.
«¿Cree que su designación tuvo ´vicios moral y jurídicamente descalificados`, tal como comentó Ricardo Lorenzetti?», le preguntaron. La respuesta desestimó la acusación, pero con cautela: «No. El Acuerdo fue convocado por el presidente del Tribunal y contó con el quórum y la mayoría exigible por el reglamento. Lamento que no hayamos estado los cinco».
En ese punto, lo interrogaron acerca de las críticas que le arrojó Mauricio Macri, quien calificó a los fallos de Rosatti de tener un «sesgo anticapitalista» y dijo estar arrepentido de haberlo postulado, primero incluso por decreto, hecho que ocasió un escándalo.
«No me preocupa (el arrepentimiento de Macri). Es el mejor elogio que me han dado desde que soy juez. Aunque creo que quien lo dijo no quería elogiarme», respondió con una ironía no habitual Rosatti.