Convierten la Casa de Moneda en una Sociedad Anónima Unipersonal

En una decisión que profundiza el rediseño estructural del aparato estatal, el Gobierno nacional formalizó la transformación de la histórica Casa de Moneda en una Sociedad Anónima Unipersonal (S.A.U.). Esta medida fue oficializada a través del Decreto 295/2025, publicado esta madrugada en el Boletín Oficial, y se inscribe en el marco de la reforma del sector público impulsada por la administración de Javier Milei.

La empresa estatal, encargada de la impresión de billetes y acuñación de monedas de curso legal, había sido intervenida a fines de octubre de 2024. Con esta nueva disposición, se consolida el proceso iniciado en diciembre del año pasado, cuando una Asamblea General Extraordinaria aprobó su transformación “ad referendum” del Poder Ejecutivo.

El decreto lleva las firmas del presidente Javier Milei y del ministro de Economía, Luis Caputo, y se ampara en el Decreto de Necesidad y Urgencia N° 70/2023, que declaró la emergencia pública en diversas áreas hasta diciembre de 2025. En ese contexto, el artículo 51 de la norma habilitó la posibilidad de transformar empresas estatales en sociedades bajo el régimen de la Ley General de Sociedades en un plazo de 180 días.

Cambio de figura legal sin pérdida de control estatal
Aunque el cambio de estatus jurídico es profundo, el Estado nacional continuará siendo el único accionista de la Casa de Moneda S.A.U., tal como establece el nuevo estatuto ratificado por el decreto. De este modo, se aclara que no se produce, al menos por ahora, una pérdida de control estatal sobre la entidad.

Según el texto oficial, la modificación tiene como objetivo “optimizar la eficacia y la eficiencia” en la gestión, otorgando mayor flexibilidad operativa. La nueva figura legal le permitirá a la empresa actuar bajo normas societarias modernas, sin las restricciones administrativas que imponen las estructuras tradicionales del Estado.

El nuevo estatuto establece una duración de 99 años para la sociedad, contados desde su creación en 1977, y mantiene su sede legal en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Ampliación de funciones y foco tecnológico
La reconversión también implicó una redefinición del objeto social de la empresa, que ahora abarca un espectro de actividades mucho más amplio que el de su rol original. Aunque sigue teniendo como eje la fabricación de dinero circulante, la Casa de Moneda también produce instrumentos fiscales de control y trazabilidad, pasaportes, chapas patente, y ofrece servicios de destrucción y atesoramiento de billetes para el Banco Central.

El nuevo estatuto contempla, además, que la empresa podrá operar tanto a nivel nacional como internacional en áreas como la impresión de documentos especiales, el desarrollo de software, soluciones tecnológicas aplicadas a trazabilidad, inteligencia artificial y plataformas transaccionales. También podrá administrar servicios de pagos digitales y otros bienes electrónicos.

En materia de gobernanza, la compañía estará dirigida por un directorio de tres miembros titulares, quienes podrán ser reelegidos de forma indefinida, y fiscalizada por una comisión de tres síndicos titulares y tres suplentes. Asimismo, se permitirá la realización de reuniones no presenciales a través de plataformas de videoconferencia.

Intervención prorrogada y capital social definido
El decreto también fijó el capital social de la nueva entidad en 123.519.854 pesos, dividido en igual número de acciones nominativas no endosables, de un voto cada una, todas suscriptas en su totalidad por el Estado nacional.

En el mismo acto administrativo, el Gobierno prorrogó por 120 días la intervención de la Casa de Moneda dispuesta originalmente por el Decreto N° 964/2024, manteniendo en el cargo al interventor Pedro Daniel Cavagnaro.

Según el informe que presentó, la extensión responde a que “el proceso de transformación aún no concluyó en su totalidad, particularmente en aspectos de adecuación organizativa y operativa”.

(fuente: https://www.elonce.com/)