Los datos surgen del Índice Payway. Señalan que se debe a una mayor habitualidad en el uso de medios de pago electrónicos y el incremento en su aceptación, lo que motiva al crecimiento de la bancarización de los consumidores.
Adelanto de consumos para paliar la inflación
Así, por primera vez se detecta que el 65,36% del uso de la tarjeta de débito fue destinado a compras realizadas durante el último trimestre del año, por encima de su utilización para la extracción de efectivo en cajeros -30,82%- y el retiro de efectivo en comercios, por debajo del 4%. “Estos datos hay que leerlos a la luz de los vaivenes electorales del cuarto trimestre. Mucho de lo que se ve en esos datos es adelantamiento de consumo”, explica el economista de EPyCA Consultora Martín Kalos. En particular, por ejemplo, señala lo sucedido dentro del turismo: “la gente pagó con anterioridad las vacaciones que está haciendo ahora, o sea en agosto, septiembre, octubre y noviembre.” A su vez, la expectativa de devaluación, que luego se materializó en 118%, “hizo que mucha gente adelantara consumo de productos importados o de bienes que tenían costos importados o atados a importaciones”. Por último, el economista también señala de que las familias con capacidad de ahorro prefirieron reducir liquidez al mínimo y “tarjetear” para postergar los pagos al mes siguiente y utilizar esos pesos para invertir en activos financieros frente a la devaluación o la aceleración inflacionaria.