La construcción funcionó en febrero con 163 empresas menos, según el informe del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric), que advirtió “una marcada aceleración del ritmo de caída en el número de empleadores”.
El golpe se sintió con fuerza en la mano de obra contratada registrada, que llegó a los 372.311 puestos, 23.976 menos que en enero.
La caída en el número de empresas activas fue del 2,3% en febrero, porcentaje muy superior al de enero cuando las 21.313 empresas que operaban expresaron una disminución del 0,7% respecto de diciembre de 2023.
El dato de febrero es tan significativo que supera incluso el dato de febrero de 2021, cuando los números de la actividad estaban afectados por la pandemia de Covid-19.
En las grandes jurisdicciones del país la caída del número de empresas llegó al 3,6%. El número de empresas operativas cayó en 13 jurisdicciones del país.
El informe del Ieric reportó también caída del consumo de cemento del 23,5% respecto a febrero de 2023. El derrumbe es el más pronunciado desde abril de 2016.
Los permisos para construir otorgados fueron 3.998, un 9,6% menos que en febrero del año pasado.
Inversiones difíciles para las constructoras
Los números de la construcción son prácticamente un resultado directo de la política oficial para el sector. Entre las primeras medidas del gobierno de La Libertad Avanza se registró el congelamiento de la obra pública y la intención de pasar a un modelo con preponderancia de la inversión privada.
Pero la participación de las empresas por ahora no mueve la aguja. Al comienzo de la gestión de Javier Milei los referentes del sector afirmaron que las obras que estaban a mitad de camino no eran de interés del capital privado.
Esta semana el presidente de la Cámara de la Construcción, Gustavo Weiss, midió que entre despidos y suspensiones hay unas 100 mil personas afectadas por el congelamiento de la obra pública.
A la vez, consideró que “había que ordenar la macroeconomía” y que “claramente hay que bajar la inflación, sincerar tarifas y converger a un dólar único y sacar el cepo”.
Fuente: Tiempo Argentino