La Marina Mercante y la Industria Naval argentina están frente a una votación que puede marcar su destino por generaciones. No se trata de un proyecto más, se trata de la posibilidad real de recuperar soberanía, trabajo argentino y futuro para nuestros puertos, astilleros y tripulaciones.
Si el oficialismo triunfa, el modelo que desprecia la producción nacional, el Estado y los trabajadores, no vamos a tener otra oportunidad de volver a tener una marina mercante propia. Seguirán los banderazos extranjeros, la fuga de cargas, los despidos y la pérdida de nuestras capacidades estratégicas.
Por eso, desde el movimiento de los trabajadores del sector, llamamos a defender con claridad y coraje lo que es nuestro: los barcos argentinos, los astilleros nacionales y el trabajo de miles de hombres y mujeres que cada día sostienen el comercio exterior del país.
La historia nos da una nueva posibilidad. No la dejemos pasar.
COMISION DIRECTIVA CENTRAL
Colaboración de Raúl Benitez