por Roque José Giovenale –
Cuánto amor a Casa de la Cultura!
Cuánta gratitud a sus pioneros!
Cuántas historias ligadas a este entrañable lugar!
Cuánto para admirar en quienes la honraron con su talento!
Cuántas ilusiones crecen hoy de volver a verla embellecida por las creaciones artísticas.
MARIO LORAN
«Me formé en Casa de la Cultura, debuté allá por el año 1975 de la mano de una gran directora, como fue Eugenia Orlegui, y desde entonces no he cesado en mi actividad y en esta constante posibilidad de estar en uno que otro espectáculo me ha dado un crecimiento que puedo seguir volcando en mis producciones
Que decir de Casa de la Cultura que no sea tenerla presente constantemente. Por eso con mis compañeros de la presente comisión directiva, a partir de aquel siniestro de fecha 19 de enero de 1918 no hemos parado de trabajar en constantes gestiones no sólo con la administración del Dr.Lauritto, sino también en la actualidad con la administración del Dr.Oliva, quién ha tomado la posta para terminar de reconstituir ese gran espacio, que para toda la comunidad es realmente significativo.
Hablar de Casa de la Cultura es estar constantemente agradeciendo, porque en lo personal me ha dado absolutamente todo. Por eso volcar los últimos esfuerzos para que se termine y nuevamente abrir las puertas no es poco.
Agradecer a toda la comunidad que desde aquella fatídica noche no han dejado de apoyarnos, tanto con las colaboraciones, como cuando sacamos las urnas para reunir fondos, como en la función que hicimos en su momento en el Auditorio Municipal y que se colmara con el apoyo de toda la gente. También con una institución tan señera como Argentores que a nivel nacional también se acercara con un gran aporte económico. Gestión que fuera de la mano de un gran amigo como el dramaturgo y director teatral, Daniel Dalmaroni. Un sinfín de gente que habrá de permanecer siempre en nuestro recuerdo, como TonyAlvarez que nos donara todas las butacas que van a vestir la sala.
Como no recordar a todos los que nos precedieron en la persona de su fundador, Enrique De Michele, de su esposa Porota y a todos aquellos que ya no están pero nos acompañan en el corazón y de quienes tuve el placer de conocer y trabajar como Arnaldo Tami, Elisa Aguerre, Pepe Neyra y tantísimos otros que me ayudaron a tener esta íntima relación con Casa de la Cultura.
Estamos trabajando con mucho empeño, levantando la cabeza. Deseando que pronto pase la pandemia y el año 2022 nos pueda encontrar con las puertas abiertas
FELIZ CINCUENTENARIO CASA DE LA CULTURA y muchas gracias a todos por seguir creyendo, cada vez falta menos!!!»
MARIFE FRANCO:
«He vivido muchos momentos maravillosos en esa sala. Durante mucho tiempo de mi vida, estuve entre esas paredes, entre esas butacas, llenas de misterio. Llenas de la energía de la gente que pasa, que pasa y seguirá pasando… Desde muy pequeña fui a danza a ese lugar con Beatriz Pérez y desde que entré ahí, nunca más salí. Mamá me decía -Ya te vas a tu segunda casa- -Casa de la Cultura, tu segunda casa-. Asi, lo era. Tenía las llaves, me podía manejar. Podía ir a ensayar, dar los talleres, las funciones, las queridas funciones!!! los ruidos raros de ese lugar,! pero nunca tuve miedo. Siempre me sentí segura estando ahí, incluso sola y sintiendo ruidos, saludando a los fantasmas, a los supuestos fantasmas de toda sala
Este lugar sigue y seguirá estando, y seguiremos disfrutando de nuestro querido rincón de los sueños, como dice «Negrita» Galván. Vamos a poder seguir disfrutando, a seguir encendiendo las luces y abriendo el telón de esta querida sala, en nombre de todos los hacedores que hace 50 años, con tanto sudor, con lágrimas, la levantaron, a su biblioteca… Un agradecimiento total a todos aquellos Un buen futuro por venir!!! ¡Viva el teatro¡ ¡Viva Casa de la Cultura!»
ANDRES BAZZALO:
(Dirigió la obra «He visto a Dios», presentada en Casa de la Cultura)
«Es un gusto para mi, saludar a Casa de la Cultura y a todos los compañeros teatristas que están reconstruyendo esa hermosa sala, ahora que se están cumpliendo los cincuenta años de labor ininterrumpida y de una gran trayectoria artística. Me pone muy contento. Los abrazo! Brindo por Ustedes y por muchos años más de buen teatro! Viva Casa de la Cultura!»




