El ministro de Economía, Luis Caputo, enfrentará este miércoles una prueba de fuego ante el mercado. Ese día, el titular del Palacio de Hacienda podrá testear si es posible desarmar la denominada “bomba de Leliqs” que tanto preocupa al presidente Javier Milei, pasando los pasivos del Banco Central al Tesoro Nacional, como ya lo hizo cuando fue titular de Finanzas durante la presidencia de Mauricio Macri.
Hay un problema con lo que puede pasar desde el miércoles. El analista financiero Christian Buteler lo ha venido planteando en los últimos días. “Los pasivos remunerados son una herramienta de contracción monetaria, los bonos que coloca el gobierno no. Si pasás de pasivos remunerados a bonos o letras del Tesoro es una expansión monetaria en un contexto de aceleración inflacionaria”, señala el economista.
Fuente: Ámbito