El costo de la Canasta Básica Total (CBT), que determina la línea de pobreza, subió menos que la inflación general por primera vez en seis meses. Según el INDEC, una familia de cuatro integrantes (compuesta por un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un niño de 6 años y una niña de 8 años) necesitó $57.997 para no ser considerada pobre (sin contar, por ejemplo, el costo de un alquiler), un 2,7% más de lo que necesitaba en enero.
Cabe recordar que la inflación de febrero fue del 3,6% según el INDEC. El precio de alimentos y bebidas, el rubro de mayor incidencia en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el organismo, subió 3,8%, una cifra superior a la media pero por debajo de la registrada en diciembre y enero.
Esta desaceleración estuvo vinculada en gran parte con la merma de las subas en carnes (2,8% vs 7,9% en enero y 15% en diciembre) luego del acuerdo entre el Gobierno y los frigoríficos para recortar el precio en algunos cortes. Por su parte, los aumentos en frutas y verduras también fueron inferiores a los de enero pro siguieron encabezando las subas en el rubro (6,7%), con fuertes incrementos en productos como tomate redondo, naranja, lechuga, cebolla y batata.
En la comparación interanual, la CBT exhibió un alza del 42,2%, mientras que la CBA tuvo un ascenso del 46,4%. Ambas cifras superaron a la inflación de los últimos 12 meses, que fue del 40,7%.
La Canasta Básica Alimentaria se determina tomando en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para un adulto equivalente, mientras que la Canasta Básica Total incorpora bienes y servicios no alimentarios.
Fuente: Ámbito