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Calles con historia: ¿José Sixto Alvarez Escalada, quien te conoce?

 

Por Jorge Héctor Bonvin  (1)  -.

Con esta primera aseveración se van a dar cuenta que soy persona obligada al aislamiento social, preventivo y obligatorio, pero en mi épocas se jugaba al fútbol en cualquier baldío que se cruzara. Allí uno tenía muchos compañeros pero a la mayoría no le conocía el nombre, nada más que su sobrenombre.

Lo mismo puede ocurrir con nuestro personaje de hoy, cuyo nombre figura en la señalética de una calle de nuestra ciudad pero  como Fray Mocho, un personaje por demás interesante que fue alumno del Colegio Nacional y después se destacó como gran escritor y sobre todo por crear una revista que hizo época, “Caras y Caretas”.

José S. Alvarez nació en la vecina ciudad de Gualeguaychu el 26 de agosto de 1858 y como ocurría en aquellos tiempos con los jóvenes de todo el país que querían estudiar, vino hacia Concepción del Uruguay al Colegio Nacional.

Estudió en el Colegio Nacional sin llegar a recibirse. De sus años en el Colegio recuerda que “se podía ser haragán, embustero, medio ladrón, barullero, dormilón y todo lo malo que pudiera ser un muchacho” e igual se podía tener amigos, ya que el “el único que no los tenía ni los tendría jamás era el canalla. Eso era una traición” [i]

A la muerte de Urquiza y por decisión del entonces presidente Nicolás Avellaneda, el Colegio Nacional queda sin ayuda para continuar manteniendo su internado. Este acontecimiento que generó para la ciudad el nacimiento de una institución fundamental, La Fraternidad, significó el alejamiento de Fray Mocho de nuestra ciudad.

Con 21 años llegó a Paraná donde colaboró en diversos diarios, fracasó con una revista humorística, Fray Gerundio, seguramente el antecedente de Caras y Caretas y comenzó su trayectoria como escritor con la publicación de Esmeraldas, cuentos mundanos. Era el año 1885.

Su cargo de funcionario policial lo llevó a escribir interesantes narraciones sobre el hampa porteña como  Galería de ladrones de la capital (1887) y Vida de los ladrones célebres y sus maneras de robar (1887).

En el prólogo de Galería de Ladrones, Fray Mocho expresa el objetivo de este libro, por medio de la descripción y sus fotos, es la de identificar a doscientos delincuentes para que pudieran ser reconocidos por las calles. La descripción física incluida marcas y tatuajes, que tipo de educación habían tenido, que delito habían cometido y cuál era su peligrosidad.

Su única novela fue Memorias de un Vigilante publicada en 1897, un relato autobiográfico donde recrea ficcionalmente su alejamiento de la provincia y su llegada a la gran ciudad y el ingreso a la carrera policial.-

También publicó descripciones regionalistas como “Un viaje al país de los matreros” pero merece especial atención su obra “En el mar Austral”, donde relata un año de excursión en un barco ballenero, que partiendo de Punta Arenas recorrió el sur de Chile y de Argentina llegando a Tierra del Fuego. Aquí describe con muchos detales el escenario y la vida en esa región. Hay un detalle importante, Fray Mocho nunca viajó a esos lugares, así que todo es producto de su imaginación.-

Su literatura se caracterizó por las descripciones de las costumbres regionales, incluyendo en sus escritos el “lunfardo”, considerado en esos tiempos un idioma de las clases más bajas. Integra el grupo de escritores que fueron reconocidos como creadores del naturalismo, una corriente que era una reacción contra el romanticismo, que siguiendo a escritores sobre todo franceses se caracterizaba por la rigidez del castellano.

Caras y Caretas

En 1898 insiste con la creación de una revista, así que funda Caras y Caretas que dirigirá por cinco años. Esta publicación tuvo gran popularidad en Argentina durante los primeros años del siglo XX y allí José Alvarez, además de usar su apodo, escribía como Nemesio Machuca y Fabio Carrizzo.

Se trataba de un semanario que se publicó hasta 1941 y que se caracterizó por  sus textos humorísticos a través de la cual se hacía una feroz crítica a distintos aspectos de la vida argentina, un antecedente de lo que muchos años después, en nuestra época, fue la revista Humor. Pero además tenía extraordinarios caricaturistas que hacían de la revista una publicación muy apreciada, no solo en Argentina sino también en España. En esta revista publicó sus primeros cuentos un escritor uruguayo que luego tendría extraordinaria trascendencia, Horacio Quiroga.

[i] “Toy al cáir” – Artículo de Fray Mocho que publica Juan Antonio Solari en “Urquiza y su heredero el Colegio del Uruguay”

(1)    Jorge Hector Bonvín es el autor del libro “Calles con Historia” que editara la Municipalidad de Concepción del Uruguay en mayo de 2019

Esta nota fue publicada por la revista La Ciudad el 18/6/2020

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