Una iniciativa presentada en el Congreso propone que el Banco Central de la República Argentina (Bcra) modifique la gama cromática del billete de 2.000 pesos, ante su similitud con el nuevo billete de 10.000 pesos, constató AIM.
El objetivo es mejorar la identificación de ambas denominaciones y evitar confusiones en operaciones cotidianas, especialmente entre personas mayores y con discapacidad visual, que utilizan con mayor frecuencia dinero en efectivo.
Según supo AIM, ambos billetes comparten tonos rosados y rojizos, además de mostrar dos figuras históricas en lugar de una, como ocurre en el resto de las denominaciones. Esta coincidencia, señalan desde el entorno legislativo, dificulta el reconocimiento rápido de los billetes y puede provocar errores en pagos, cobros o cálculos de vueltos, afectando tanto a usuarios como a comerciantes y entidades financieras.
El proyecto hace hincapié en los desafíos que enfrentan los adultos mayores, quienes suelen tener dificultades visuales y menor acceso a medios digitales. También subraya la necesidad de fortalecer la accesibilidad para personas con baja visión o ceguera, incorporando contrastes más marcados o elementos visuales fácilmente distinguibles.
La propuesta no busca un rediseño total, sino ajustes en los colores y contrastes que permitan distinguir con claridad cada denominación. Cita, además, experiencias internacionales que adoptaron paletas de colores diferenciadas para cada billete, práctica que también fue aplicada en otras series argentinas.
“El efectivo sigue siendo central en la economía cotidiana, y ante la incorporación de nuevas denominaciones, la seguridad y accesibilidad para los usuarios debe ser prioritaria”, concluye el texto, al que tuvo acceso AIM.
(fuente: https://aimdigital.com.ar/)