A las nueve de la mañana del lunes 21 de mayo de 1810 se reunió el Cabildo como todos los días para tratar los temas de la ciudad. Pero a los pocos minutos los cabildantes tuvieron que interrumpir sus labores.
La Plaza de la Victoria estaba ocupada por unos 600 hombres armados de pistolas y puñales que llevaban en sus sombreros el retrato de Fernando VII y en sus solapas una cinta blanca, símbolo de la unidad criollo-española desde la defensa de Buenos Aires.
Este grupo de revolucionarios, encabezados por Domingo French y Antonio Luis Beruti, se agrupaban bajo el nombre de la «Legión Infernal» y pedía a los gritos que se concrete la convocatoria al Cabildo Abierto.
Los cabildantes acceden al pedido de la multitud. El síndico Leiva sale al balcón y anuncia formalmente el ansiado Cabildo Abierto para el día siguiente. Pero los «infernales» no se calman, piden a gritos que el virrey sea suspendido. Debe intervenir el Jefe del regimiento de Patricios, Cornelio Saavedra quien logra calmarlos garantizándoles el apoyo militar a sus reclamos.
AGUSTÍN JOSÉ DONADO
En los sucesos previos al 25 de mayo, se constituyó en uno de los principales agitadores, integrando el grupo de “Los Infernales”, con French, Beruti y otros. Desde su puesto, como obrero gráfico de la Imprenta de los Niños Expósitos, colaboró activamente con el movimiento revolucionario e inclusive jugó un rol de suma importancia al confeccionar el doble de tarjetas de entrada al Cabildo Abierto del 22 de Mayo, que iban a ser entregadas solamente a las familias pudientes de la sociedad porteña, facilitando así el ingreso de los partidarios de la revolución.
MANUEL BELGRANO
El 24 de mayo, Belgrano (crear la bandera no fue lo único que hizo), cansado de escuchar tantas indecisiones, con la mano derecha sobre la cruz de su espada dijo:
«Juro a la patria y a mis compañeros, que si a las tres de la tarde del día inmediato el virrey no hubiese renunciado, a fe de caballero, yo le derribaré con mis armas.»
Por la noche, Castelli y Saavedra se apersonan a la casa del Virrey y logran su renuncia, quedando disuelta la junta y convocando a un cabildo para el dia siguiente.
FRAILE JOSÉ IGNACIO GRELA
En aquellos días de mayo, participa junto a French y Beruti, en el grupo de “Los infernales” que arenga y activa al pueblo, tanto en los días previos, como también durante los acontecimientos del día 25.
“Patriota turbulento, audaz, revolucionario e insultante en sus discursos, con los que disientan de sus opiniones. Deja con facilidad el convento para abandonarse a convicciones políticas y otros fines de revolución interna y externa”, así lo definió un enemigo realista.
Junto a Perdriel, otro fraile dominico, ponen a disposición de los revolucionarios de Mayo sus celdas donde se realizaban las reuniones políticas.
ANTONIO BERUTI
El 25, grupos de vecinos y milicianos encabezados por Domingo French y Antonio Beruti se fueron juntando frente al cabildo a la espera de definiciones.
Pasaban las horas, hacía frío, llovía y en el Cabildo continuaban las discusiones. La mayoría se fue yendo a sus casas y el síndico del Cabildo salió al balcón y preguntó «¿Dónde está el pueblo?». En esos momentos Antonio Luis Beruti irrumpió en la sala capitular seguido de algunos infernales y dijo:
«Señores del Cabildo: esto ya pasa de juguete; no estamos en circunstancias de que ustedes se burlen de nosotros con sandeces. Si hasta ahora hemos procedido con prudencia, ha sido para evitar desastres y efusión de sangre. El pueblo, en cuyo nombre hablamos, está armado en los cuarteles y una gran parte del vecindario espera en otras partes la voz para venir aquí. ¿Quieren ustedes verlo? Toque la campana y si no nosotros tocaremos generala y verán ustedes la cara de ese pueblo, cuya presencia echan de menos. ¡Sí o no! Pronto señores, decidirlo ahora mismo, porque no estamos dispuestos a sufrir más demoras y engaños; pero, si volvemos con las armas en la mano, no responderemos de nada.»
Poco después se anunció finalmente que se había formado una nueva junta de gobierno.
Beruti como French, no fueron simples repartidores de escarapelas como nos lo quisieron hacer ver desde la historia oficial de Mitre. Ellos, por sobre todo, fueron verdaderos revolucionarios y protagonistas principales de aquellos días de mayo.
(fuente: Pensamiento Discepoliano)
Esta nota fue publicada por la revista La Ciudad el 24/5/2020