El presidente electo, Alberto Fernández, destacó la solidaridad de los diferentes gobiernos de la región, que colaboraron con el asilo de Evo Morales, y destacó que el progresismo latinoamericano tiene “la obligación” de terminar con la pobreza en la región.
“Y después, hacer lo que siempre hicimos, defender la democracia y padecer a los golpistas”, dijo Fernández durante la presentación el libro “Política y elecciones en América Latina. Una guía progresista para campañas electorales”, que se realizó en el Centro Cultural de la Cooperación.
“No hay ningún ejército que haya liberado a un pueblo. Hubo un golpe de Estado en Bolivia”, subrayó Fernández al comenzar su exposición, donde agradeció especialmente a los presidentes Andrés Manuel López Obrador (México), Martín Vizcarra (Perú) y Mario Abdo (Paraguay) por la solidaridad que expresaron ante la crisis desatada en Bolivia, donde las Fuerzas Armadas, junto a grupos civiles, obligaron a Morales a presentar su renuncia a la Presidencia.
Fernández detalló que conversó con el presidente López Obrador y ofreció asilo “generosa y rápidamente a decenas de bolivianos en la sede de su Embajada” y que también habló con el mandatario peruano, quien “habilitó el espacio aéreo para que pueda llegar un avión de México a buscar a Evo”.
Fernández que participó de la presentación del libro junto al dirigente chileno Marco Enríquez Ominami y de las autoras Gisela Brito y Ava Gómez Daza, también agradeció al presidente Abdo porque cuando anoche lo llamó, le dijo que “las puertas de Paraguay estaban abiertas”.
Trump celebró el Golpe y dice que es una señal para otros “regímenes ilegítimos”
El presidente de los Estados Unidos felicitó al pueblo boliviano por “exigir libertad” y apoyó el golpe militar, a la vez que remarcó que es “una señal a los regímenes ilegítimos de Venezuela y Nicaragua”.
Donald Trump, celebró la renuncia de Evo Morales, la que consideró como un “momento significativo” para la democracia de la región y felicitó tanto al pueblo boliviano como a los militares del país.
“Ahora estamos un paso más cerca de un hemisferio occidental comopletamente democrático, próspero y libre”, sostuvo el líder republicano, y también consideró que el Nicolás Maduro y Daniel Ortega deberían seguir con atención la situación: “Estos acontecimientos envían una fuerte señal a los regímenes ilegítimos de Venezuela y Nicaragua de que la democracia y la voluntad del pueblo siempre prevalecerán”.
Trump indicó que el desenlace “preserva la democracia y allana el camino para que el pueblo boliviano haga oír su voz”. Por ello, felicitó al pueblo “por exigir libertad” y a los militares bolivianos “por cumplir con su juramento no sólo a una persona, sino a la Constitución de Bolivia”.
Macri manifestó que está “preocupado”
El presidente Mauricio Macri reconoció que el Gobierno argentino está “preocupado” por la situación en Bolivia, aunque continuó con la línea general de no condenar el golpe de Estado contra el presidente boliviano Evo Morales. Hoy el gabinete argentino analizará la situación en el país hermano y el canciller argentino Jorge Faurie brindará una conferencia de prensa por la tarde.
Ante una consulta periodística, el presidente argentino manifestó escuetamente: “Todos estamos preocupados por Bolivia”. Este domingo, luego de la renuncia de Evo, el Gobierno argentino difundió un comunicado abogando por la paz social: “Hacemos un llamado a todos los actores políticos y sociales bolivianos para preservar la paz social y el diálogo, enfatizando importancia de encaminar este periodo de transición que se ha abierto por las vías institucionales”.
El embajador argentino en La Paz, Normando Álvarez García, por su parte, afirmó que para el gobierno argentino no había un golpe de Estado en curso en el país andino, pese al pronunciamiento de las FFAA por la renuncia de Evo y al alzamiento de sectores de la policía, además de múltiples manifestaciones violentas de la derecha boliviana.
En sus declaraciones previas, Faurie sólo hizo eje en las elecciones previas al golpe: “La OEA fue clara: hubo un proceso irregular. Morales lo reconoció el sábado. Las Fuerzas Armadas se declararon prescindentes, dijeron a la clase política que busque una salida y esto es lo que ha ocurrido”. Luego añadió: “Las dudas sobre esas elecciones quedaron ratificadas de algún modo a partir del informe de la OEA. El gobierno de transición es interino para llamar a elecciones”.
El único dirigente del PRO que condenó el golpe de Estado sin ambigüedades fue el actual diputado Daniel Lipovetzky: “¡Si mueve la cola y ladra es un perro! Si las Fuerzas Armadas ‘recomiendan’ (léase obligan, exigen) la renuncia de un presidente elegido democráticamente esto es un golpe de Estado. ¡Es necesario que se aplique la Carta Democrática Interamericana de OEA y que dicho organismo intervenga ya!”.
Inmediatamente después de la noticia de la renuncia del presidente boliviano, el presidente electo Alberto Fernández había llamado al presidente Macri para intentar consensuar una posición de repudio al golpe de Estado, lo que resultó imposible. Luego de esta charla, Fernández tuiteó: “En Bolivia se ha consumado un golpe de Estado producto del accionar conjunto de civiles violentos, el personal policial autoacuartelado y la pasividad del ejército. Es un golpe perpetrado contra el presidente @evoespueblo que había convocado a un nuevo proceso electoral”.
En Bolivia continúa la incertidumbre, ya que luego de la renuncia de Evo y del vicepresidente Álvaro García Linera, además de numerosos funcionarios vinculados al MAS, el país está en una situación de acefalía. La vicepresidenta segunda del senado, Jeanine Áñez, aseguró públicamente que estaría dispuesta a asumir la conducción del Poder Ejecutivo para terminar con el vandalismo y convocar a nuevas elecciones.
(fuente: https://informepolitico.com.ar/)