por Roque José Giovenale –
El 10 de septiembre es el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, se fomentan en todo el mundo compromisos y medidas prácticas para prevenirlos.
En relación al tema, el miércoles El 5 de septiembre, con la organización de la Jefatura Departamental de la Policía de Entre Ríos se ofreció en el Auditorio «Carlos M. Scelzi» la charla-taller: –Prevención y Asistencia al Suicidio. La Importancia del Compromiso Social-.
Estuvo a cargo del lic.Sergio Brodsky, ante una buena concurrencia de público. De acuerdo a lo referido a lo largo de la exposición, Brodsky trabaja desde 1997 en el Servicio de Salud Mental del Hospital Felipe Heras de la ciudad de Concordia. También ha desarrollado trabajos relacionados al tema, tales como charlas, intervenciones comunitarias y asesoramientos, en 14 localidades de la provincia de Entre Ríos.
El disertante explicó:
“El suicidio no es un acto impulsivo, al que alguien llega de repente, de manera imprevisible.
Por el contrario, es un proceso con señales visibles. Cualquier persona cercana puede identificarlas. Se escucha -Hace rato venía diciendo que se iba a matar-
Aquello de -el que lo dice no lo hace- o –el que lo va a hacer no lo dice, es falso, contradice la casuística. La enorme mayoría avisa.
La necesidad es que el entorno social o comunitario del paciente pueda advertir las señales de este proceso suicida, los indicadores de riesgo(Comportamientos, cartas, entregas de posesiones valiosas, adicciones).
El suicidio es el acto final del proceso suicida compuesto por 3 fases:
1) Empieza la fantasía suicida, se le cruza la idea.
2) Situaciones tormentosas, combate interior: Considerar el suicidio como la forma de sacarse la angustia. Etapa de duda, de hacerlo o no hacerlo.
3) Planificación: El angustiado, desvastado, se siente mejor, con paz, con sosiego porque ya tomó la decisión de hacerlo.
Es una temática atravesada por muchos tabúes, ocultamientos, por silencios y mitos que dificultan la prevención. Al tema se lo debe hablar, entender y prevenir.
Es prevenible desde la comunidad, debemos pasar de una asistencia individual a un modelo de asistencia comunitaria.
En cuanto a las causas, se trata de un fenómeno complejo, influyen factores sociales culturales, económicos(La crisis de 2001/2 aumentó de manera exponencial la cantidad de internaciones por tentativa de suicidio), sumados a las causas individuales.
La pérdida de una relación amorosa, de un ser querido, del trabajo, una pérdida económica, sufrir abuso sexual o maltrato familiar suelen ser disparadores que llevan a una persona al suicidio.
Entre las causales de los suicidios de adolescentes se encuentran; la mala relación con padres adoptivos, el acoso escolar(bullyng), la homosexualidad no aceptada por los padres, la violencia familiar y la depresión.
Las franjas etarias más comprometidas son las de los adolescentes, los jóvenes y los ancianos.
Son los hombres los que más se suicidan. Cada 4 hombres suicidas hay una mujer suicida.
En cuanto a intentos de suicidios, es a la inversa, los realizan las mujeres mayoritariamente.
Por otra parte Brodsky subrayó la tarea de un grupo de vecinos de Villa Elisa, trabajando desde hace 3 años en la disminución del índice de suicidios en esa ciudad.”
Respecto a la temática la Organización Mundial de la Salud(OMS) destaca:
“Obstáculos y Desafíos:
A nivel mundial, la prevención del suicidio es una necesidad que no se ha abordado de forma adecuada debido básicamente a la falta de sensibilización sobre la importancia de ese problema y al tabú que lo rodea e impide que se hable abiertamente de ello. De hecho, solo unos cuantos países han incluido la prevención del suicidio entre sus prioridades.
La fiabilidad de los sistemas de certificación y notificación de los suicidios requiere importantes mejoras.
Es evidente que la prevención del suicidio requiere también la intervención de sectores distintos del de la salud y exige un enfoque innovador, integral y multisectorial, con la participación tanto del sector de la salud como de otros sectores, como por ejemplo los de la educación, el mundo laboral, la policía, la justicia, la religión, el derecho, la política y los medios de comunicación».
Intervenciones Eficaces:
Las estrategias que contemplan la restricción del acceso a métodos comunes de suicidio, por ejemplo armas de fuego y sustancias tóxicas como plaguicidas, han demostrado ser eficaces para reducir las tasas de suicidio, no obstante lo cual se deben adoptar enfoques multisectoriales con muchos niveles de intervención y actividades.
Los datos disponibles demuestran de forma contundente que la prevención y el tratamiento adecuados de la depresión y del abuso de alcohol y de sustancias reducen las tasas de suicidio, al igual que el contacto de seguimiento con quienes han intentado suicidarse.”