Esta es la quinta entrega de los textos reunidos en la convocatoria literaria “Bien pudiera ser”. Como se recordará la misma fue organizada por Ana María González, a cargo de la Peña Literaria “Despilfarrando palabras” con sede en AGMER y Marga Presas, coordinadora del taller de Lectura y Escritura Creativa de ALQUIMISTAS 222, y auspiciada por la Dirección de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Municipalidad de Concepción del Uruguay.
Junto a los escritos de las mujeres que participaron, se apreciarán obras de artistas plásticas, que generosamente aceptaron esta invitación, aun cuando no estaba incluido este aspecto en el proyecto original. Si bien las obras adjuntas tienen una temática acorde con la convocatoria, se aclara que no son alusivas a los textos que acompañan, sino meramente ilustrativos. En los epígrafes se encuentran datos de las autoras, tanto literarias como pictóricas.
Quinta entrega: Mujeres Intramuros, poema de ANA MARIA GONZALEZ y cuadro “Lo Que Callo, Habla” de LILI DELMONTE.
Mujeres Intramuros
Fuimos
con Eva introductoras del pecado,
con Pandora dispersadoras de males,
con Magdalena, pecadoras conversas.
Somos
intrigantes, sospechosas de zorras,
promotoras de alquimias y oscurantismos
causantes de pestes y catástrofes,
lapidarias, dueñas de horóscopos,
transmisoras clandestinas de saberes prohibidos.
Fueron
algunas de nosotras, muy valientes, desafiantes,
al punto de entregar total o parcialmente
retazos de su vida, por una o varias causas.
Nuestros poderes ancestrales pervivieron intramuros
con formato de secretos de familia, de chismes de corrillos,
circulando en cocinas, conventos o alcobas.
Se nos permitió la misa y los velatorios.
Fuimos también
lapidarias, pitonisas, expertas en horóscopos;
en los cuentos, protagonistas pequeñas, mentirosas, tontas.
Narradoras de relatos de iniciación censurados,
siempre orales y a media voz,
ejercitados en defensa propia.
Nuestra poesía ha sido mayormente anonimada.
Nuestros logros supeditados a la voluntad de hombres.
La monarquía a veces nos favoreció
si nuestro grupo sanguíneo era A-zul
(previa muerte de primogénitos
y de todo varón aspirante a trono).
La democracia nos es dura a la hora de pagos, cupos y ascensos
todavía reprime nombramientos a presidentas.
Las religiones sacras nos niegan el sacerdocio,
relegan nuestra espiritualidad a prácticas de hechicerías.
Fuimos durante siglos
lloronas, quejosas vergonzantes, sabias enmascaradas:
Mujeres intramuros.
Bien pudiera ser que hoy gritemos mucho.
Porque, al fin, recuperamos la voz y el coraje,
trasvasamos puertas, rejas, umbrales…
nos empoderamos de la calle, la plaza, el ágora y más:
los pies, la cabeza, el corazón, el alma;
el poder de pensarnos, elegir y sentirnos libres.
ANA MARIA GONZALEZ
Concepción del Uruguay, Entre Ríos. – Profesora de Lengua y Literatura, madre de tres hijas bellas y tres perras dulces, me encanta la música y la pintura, viajar, leer y escribir poesías. En este sentido me defino como una trabajadora de la escritura, tengo varios textos dispersos, un poemario publicado y algunos premios otorgados lejos de aquí.
LILI DELMONTE
“Lo que callo, habla” – Concepción del Uruguay, Entre Ríos. – Profesora de Psicología, pintura, dibujo y bordados.
@soylilidel – holalilidel@gmail.com
