Por Mario Bonnot y Matías Dalmazzo –
Martín Oliva habló sobre cómo está preparada la ciudad y el municipio para atravesar la pandemia. “Si somos una comunidad solidaria, organizada y respetuosa nos tiene que ir mejor que al resto” dijo el mandatario uruguayense en una entrevista con LA CALLE. Apeló a dejar de lado el individualismo y ser solidarios.
Es sábado a la mañana y la ciudad transita la tranquilidad de la cuarentena. En la plaza Ramírez personal de la Policía de Entre Ríos realiza un control frente a la Basílica. Prefectura hace lo mismo sobre 9 de Julio y Supremo Entrerriano y en Galarza casi 25 de Mayo. El Centro Cívico vacío, es custodiado por un empleado que nos saluda al entrar por el lateral y luego de subir al tercer piso nos saludamos con puños y codos con empleadas y empleados de la comuna que señalan ya no tener sábados o domingos en la tarea de acompañar a un Intendente que destina la mayor parte de las horas de sus días a mantener bajo control a una ciudad que hoy no registra casos de contagios por coronavirus.
Pasamos la puerta y el intendente Martín Oliva nos espera para charlar amenamente sobre la actualidad, las preocupaciones y lo que entiende resta por venir en el marco del aislamiento social preventivo contra la pandemia por coronavirus Covid-19.
¿Cómo está afectando a la ciudad la pandemia del coronavirus?
“Esta pandemia está permitiéndonos conocer a todos en la peor situación, entonces nos da la posibilidad de descubrirnos como sociedad. Vamos a sacar conclusiones cuando todo termine, entonces veremos quiénes somos como individuos. Solidarios o egoístas. Eso se va a notar en la ciudad, Entre Ríos, Argentina y el mundo. Después, va a ser la primera gran enseñanza. Si somos una comunidad solidaria, organizada y respetuosa de las directivas nos tiene que ir mejor que al resto. Tener un comportamiento colmena es mejor que el individualismo, cuando todo esto termine saldremos a la luz de alguna forma. Todos los días trato de desacreditar el individualismo y apelar a la solidaridad.
No es algo sencillo en los tiempos actuales.
Trabajo solidariamente con Pablo Lombardi, las emergencias, todo lo referente a lo sanitario y el aspecto municipal, primordialmente limpieza y servicios. Pese a esto, me encuentro con esquinas tapadas de residuos verdes y por el otro lado tengo a personas pidiéndome que fumigue. Hay quienes realizan cosas que no están permitidas y después te piden una mano. Volvemos a lo anterior; hay que ser solidarios, no puedo sacar ramas verdes a la calle como si nada y después reclamar que me fumiguen.
Pero hay sectores que les cuesta ser solidarios.
Veo a Concepción del Uruguay, afectada como todo el mundo, pero que podrá demostrar cómo es su sociedad a lo largo de este tiempo: abril, mayo, junio, julio y seguramente agosto. Tendremos repercusiones, espero que lo menos posible en la salud con respecto a las infecciones por Covid-19. Por otro lado, ya hay repercusiones sociales, económicas. Luego veremos, si el comercio al que le fue bien es solidario con el de al lado. Nosotros somos solidarios, anoche me llamó el Intendente de Caseros que tenía un caso de dengue y me pedía colaboración para fumigar y hacer un bloqueo. Si bien los recursos son muy escasos para nosotros, mandamos ayuda igual.
¿Da una mano el vecino?
Es heterogéneo, pero aspiro que al final de esto seamos homogéneos. Vas por la calle y te encontrás un tronco cruzado o en la zona de los bulevares tiran todo en el medio como si nada. Tenemos dieciocho servicios, entre municipales y cooperativistas, los dotamos de sus ropas, los vehículos funcionan y pagamos el combustible; pero todavía hay gente que no quiere algo en su casa y tira todo en la esquina. Entonces, entre los vecinos, noto en muchos lugares contracción a la cuarentena y en otros no. Ocurrió hace poco, que la policía llegó a una zona donde no se estaba cumpliendo con la cuarentena y tiraron un cascotazo a un móvil. El vecino, en su mayoría siento que acompaña, pero me duelen los dedos acusadores. No lo tolero.
¿Por ejemplo?
Tengo una frase que dice: el virus no te va a golpear a la puerta y ni va a saltar la medianera, entonces quédate en tu casa. Es un problema del otro -si bien es de todos-, el que quiera salir ¿Para qué escrachar? No es justo endilgar a las fuerzas de seguridad o al intendente la inconciencia de determinado vecino. Repito, el virus no te va a tocar la puerta y no va a subir por el ascensor. Apelemos a la conciencia y seamos muy solidarios con los mayores. Estamos controlando los once geriátricos que tenemos, por ende en el nuestro restringimos las visitas hace un tiempo y estamos capacitando al personal constantemente en el manejo del residuo. Trabajamos para proveer de barbijos, compramos los N95, que 120 unidades valen 100.000 pesos; para 15 días y ocho horas por día.
Hubo que destinar recursos no pensados para esta actualidad.
Claro, nosotros tenemos un presupuesto al 1 de marzo con la recaudación prevista y ustedes lo saben. Ahora redireccionamos para comprar insumos de salud, pero también para adquirir alimentos. El pedido de alimentos es enorme, entregamos 1.500 bolsones y quiero agradecer públicamente a Fepasa que nos dio 600 bolsones. Ahora estamos por preparar para casi tres mil familias. Por suerte, yo sé que hay un comunicador que ya lo hizo, pero nosotros también lo hicimos, pagamos todos los productos a precio justo. Muchos vecinos colaboran, a otros les falta un poco.
¿Y en el plano tributario cómo vienen?
Apelo a esa conciencia social para quedarte en tu casa y contribuir con tu tributo. Esta vez yo no lo llamo un impuesto ¿Vieron que la gente tributa constantemente con aplausos? Bueno, no pido para nada que me aplaudan a mí, pero sí reclamo un reconocimiento para los municipales que siguen trabajando todos los días. Agradezcan a los trabajadores pagando el tributo, que es el sueldo de aquellos que siguen saliendo a la calle.
¿Cuánto te cambió la perspectiva de gobierno? Pareciera que hay que cambiar las fechas de asunción, siempre en enero y febrero pasa algo.
(Risas).
Sí, es un giro casi copernicano de las prioridades; nosotros siempre dijimos que lo primordial era que la gente acceda a los servicios, principalmente cloacas y agua. En mi gestión, teníamos dos tipos de prioridades: Salud-Desarrollo Social y Obra Pública; entendiendo la construcción referente a la salud y que generara trabajo para dinamizar ciertas cosas. Para este primer año de gestión, en lo referente a obra pública teníamos como prioridades cloaca, agua, la planta de tratamiento de líquidos cloacales, el manejo de los residuos sólidos urbanos, saneamiento de las cuencas y mejora en las calles. Si bien bajamos la inversión, seguimos prestando servicios y equipando al personal. Ahora nos enfocamos con lo referente a salud y social, que van de la mano. Ya íbamos haciendo, pero ahora tenemos que ocuparnos de la salud y lo social, que van directamente de la mano.
¿Cómo va lo social además de esa demanda de alimentos?
Francisco Savoy trabajó en una aplicación, para georeferenciar a todos los que les entregamos el bolsón. Este mes tenemos para entregar casi 3000 bolsones, a 750 pesos promedio cada uno. Ahí está el tributo de los vecinos. De entrada, mi gestión iba a estar marcada por salud, acción y obra pública que nos brindara salud como comunidad, no puedo seguir con cloaca, agua y asfalto; pero espero poder hacerlo en el resto de la gestión. Obviamente que lo deportivo y cultural está un poco relegado, pero no la asistencia a los clubes. Ayudamos en el Club Almagro, o cualquier institución que venga le brindamos apoyo. Los frigoríficos son los más solidarios en este momento, sobre todo Fepasa.
¿Qué sensación dejó el gobernador Bordet luego del pedido de ampliar las actividades restringidas?
Por lo que estuve leyendo, intuyo que puede llegar a ser aceptado el pedido que le hicimos al Gobernador. Probablemente tengamos actividad portuaria, con todos los controles. Todo lo que se ponga en funcionamiento, será bajo estricta supervisión. Quiero realzar el trabajo de la policía y las diferentes fuerzas de seguridad. Además, me gustaría destacar el trabajo en consonancia que realizamos con Pablo Seró y Josefina Minatta, juez y fiscal federales. Recibí muchos pedidos de diferentes espacios para permitir determinadas actividades en la ciudad, pero hay que comprender que es la Justicia Federal la que debe permitirlo, ya que existe un decreto presidencial y por lo tanto es una ley que debemos cumplir.
Si bien estamos ante algo extraordinario como es la actual pandemia, nos deja la sensación que la situación está controlada en la ciudad…
En algunas ciudades el director del hospital y el intendente se deben reunir para coordinar acciones, pero acá todo el mundo sabe que con Pablo Lombardi somos como hermanos y con levantar el teléfono ya estamos organizando lo operativo. No digo que no haga falta un comité de crisis, pero es tanta la cercanía que tengo con el sector de la medicina por mi profesión, que todos me van a ayudar naturalmente. Por ser médico, tengo una afinidad circunstancial con quienes son las cabezas de la salud en la ciudad. A su vez, contamos con un trabajo fluido con la justicia y tenemos muy buenos jefes de las fuerzas en la ciudad, muy consustanciados con la ciudad: Jorge Lisandro Chas, Gendarmería; Mariano Castro, Jefe de la Prefectura de Puerto; Julio César Agüero, Policía Federal; y Martín Gaillard, policía de Entre Ríos. Entre todos, tenemos una relación y una comunicación que no se si pasa en otras ciudades.
¿Tuviste algún tipo de comunicación o pedido de ayuda de estas dos ciudades vecinas que tuvieron casos positivos como Gualeguaychú o Colón?
No, no. Gualeguaychú porque tiene su intendente médico, un senador médico que es (Jorge) Maradey y el otro médico que está a cargo de la Secretaría de Salud y del Hospital que es Piaggio hermano. Los dos Piaggio manejan la ciudad y la salud. Acá lo hacemos con Pablo. Por eso quizás como acá con Pablo somos dos en uno a ellos se les hace tan fácil. Colón no ha pedido nada, con San José tengo una interacción dinámica con Bastián. ´¿Che, vas a hacer esto? Bueno, yo hago esto´. Por ejemplo ellos dos y Concordia ponen barbijos y por alguna razón Piaggio y yo todavía no.
¿Por qué nosotros no usamos, no es obligatorio?
Porque Ginés González está rodeado de veinte tipos de los cuales yo conozco diez y son unos maestros. De muchísimo sentido común. Esos tipos agarran el teléfono y tienen vínculo con uno capísimo de la OPS y sino llaman a la OMS. Pero los tipos agarran el teléfono, tienen a los mejores como Pedro Cahn, al cual yo sigo por ser el más coherente de todos, para tener información y estar un paso adelantado. Entonces si ellos no le dijeron a Sonia Velázquez que tiene que usar barbijos Entre Ríos, no lo voy hacer. Porque lo vengo diciendo desde el día uno, el virus no te va a golpear a la puerta ni saltar la medianera.
Lo mismo con los ingresos a las ciudades que algunos intendentes se cerraron…
Yo le pedí a la policía eso. Al principio parecía una locura y después entendí que por ejemplo Concordia tiene cinco accesos y poner tanta policía es una locura. Hasta pedían que me encadene como en la Vuelta de Obligado al Puerto. Yo no puedo porque la ley dice que en el Puerto se puede operar. Y nos tocó ser una ciudad portuaria. Somos una ciudad cultural, futbolera, que tiene la historia atravesada… y tenemos Puerto y eso no se puede frenar.
Hace unos días Pablo Lombardi decía que en el Hospital había disponibilidad de 15 camas para internaciones de pacientes con respirador. ¿Cuál es el número final sumando a los sanatorios?
Supongamos que nuestro país tira todo por la borda, somos los peores y tengamos cien mil casos. Si lo dividís por la cantidad de provincias y Ciudad Autónoma, te da alrededor de cuatro mil y pico. La mayoría no se va a concentrar donde ya se viene concentrando: Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Chaco y algún otro. Ponele que de esos a Entre Ríos le toquen tres mil, que es una locura. Te estoy hablando si fuésemos los peores y tiremos todo por la borda, que se entienda. Ahora, si a esos tres mil los dividís en los diecisiete departamentos no te da doscientos. De esos el ochenta por ciento van a estar en la casa. Un quince por ciento va a requerir internación que serán 25 o 30. Te quedan menos de diez que van a necesitar asistencia respiratoria mecánica.
Pero estamos alerta y se sumaron lugares opcionales.
Hay quince camas en el Hospital y súmale seis más en Cooperativa Médica. A Clínica Uruguay mandaremos otros pacientes y sí, tenemos preparados el CEF y la Maternidad Concepción por si una persona que vive con cinco en su casa, no puede volver a esa casa y si no tiene donde ir, vamos al CEF o la Maternidad. Para eso están pensados y ya están prontos, tenemos que organizar la parte económica. Ahí hay que poner enfermeros y si no los paga la Provincia lo vamos a tener que hacer nosotros. Entonces si el vecino quiere tributar el trabajo sanitario hay que pagar los impuestos, como le vamos a pagar a los enfermeros que vayan ahí.
Ya sería un escenario complicado…
Sí, creo eso en el peor escenario, a no ser que en Entre Ríos seamos tan imbéciles que tengamos diez mil. Recién supusimos cien mil casos y si bien la gente no lo hace, estos son los cálculos que hacemos con Pablo todos los días. Vamos mirando acá y mirando allá. Cómo va la relación. Volviendo al punto, creo que la Argentina tiene que hacer muy mal las cosas para que estemos superados. Que vamos a tener, quiero que quede claro, vamos a tener. Obrará solo un milagro no ninguna acción, salgamos bien o mal no va a ser por mí. Es producto de la sociedad. Vamos a salir con heridos o no heridos no por el Intendente que tenga sino por el producto de la sociedad. Cómo se comporta el policía, cómo se comporta el vecino, los que llevan y traen gente, los camioneros que entran a la planta y se lavan bien. Vos podés exigir controles y tener esta sincronicidad y sinergia con los actores principales pero si tenés diez idiotas se pierde.
Siempre hay riesgo…
Cualquiera sea el resultado, si me va bien no va a ser que yo fui un héroe. Tampoco si me va mal va a ser producto de todo lo demás. Porque voy haciendo cosas para que no nos vaya mal. Pero hay que ver cómo se puede expresar que si en mayo tenemos cien mil casos estaremos como Italia y habremos tirado todo, algo que parece imposible. Puede pasar, pero creo que no porque es geográfico. Si bien hay provincias que no tienen casos hay que entender que todas las cosas pasan por Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba y vos tenés siete controles en la provincia. Esto sí lo hablé con Bordet, tienen que ser férreos como los dos nuestros que tenemos acá.
Estamos lejos pero no vale confiarse.
Volviendo al punto, si se nos va de mano la situación y tenemos doscientos mil esto cambia. Pero doscientos mil tiene Estados Unidos y son doscientos cuarenta millones. Si nos comparamos con España en cuarenta y cinco millones e Italia que son sesenta millones, y seguimos poniendo algo controlado no deberíamos tener problemas. Pero siempre en la medicina te preparan para lo normal y las complicaciones y siempre digo que un buen médico es el que puede resolver las complicaciones y no el que opera según el libro. Yo estoy siempre mirando las complicaciones: dónde los vamos a tener, cómo vamos hacer con ese ochenta por ciento, la atención telefónica con el que esté aislado, etc. No quiero decir que estamos totalmente organizados porque eso sería pedante. Pero sabemos dónde vamos a llevar al de La Curva si tiene algún problema, como vamos a manejar los residuos patológicos. Pero por esto es que trabajamos con Pablo y eso es determinante. Que la gente lo sepa y tiene que entender que el virus no te golpea la puerta y no salta la medianera.
Quedate en casa…
Claro, y no acusar. Yo prefiero como comunidad que lo llames y le digas ´quédate en tu casa´. O como en estos otros casos. Gana plata, pero no le vendas cosas vencidas a la gente. Encima tu error lo pagas expulsando gente. El municipio le va a buscar la vuelta. Quiero que aparezcamos como sociedad. Si hicimos eso, estaremos hechos.
Al principio mucha gente se asustó. Pareciera que en el inconsciente se flexibilizó aún más porque en Concepción no hay casos.
Si salís, hoy crucé a la Prefectura y a la Policía haciendo controles. Hay sectores con más conciencia social que otros. Pero qué pasa. Cuando vos salís un lunes a la mañana tenés las dos emergencias, las dos clínicas privadas, Alcec, diálisis, el Hospital, los supermercados, todas las fuerzas, talleres, farmacias, los frigoríficos, los proveedores de todos esos frigoríficos y los municipales que salen a trabajar, los que salen a sostener los sistemas de la UNER, los bancos. Entonces es inevitable. Somos ochenta mil y si te largan tres mil personas a la calle parecen un montón. A pesar de eso creo que hay conciencia de la mayor cantidad de personas. Al que no sale yo tengo que decirle quédate en tu casa. Eso es lo que nos va a salvar. Si nosotros logramos mostrar eso nos va a ir mejor, porque el dedo acusador no sirve. ¿De qué me sirve decir ´vos estás saliendo´ y estoy acá? Sirve decir ´che paguemos el tributo que sea, si nos juntan la basura´. ´No tirés las ramas en la esquina si no querés que haya dengue´.
Escuchamos a Bordet y Ballay hablar de la baja en la coparticipación. ¿Cómo te imaginas los próximos meses para el municipio?
Tengo la obligación de pensarlo. Tenemos un municipio organizado que le pide tributo y no impuestos. Que apela a eso, a lo que fui en mi profesión, solidario, ayudé, apela a lo que di, a la política sanamente. A lo que estábamos haciendo con José (Lauritto) que teníamos todo ordenado. Si nos ayudan un poco más lo organizado que somos vamos a ir.
¿Si recibís la tributación del vecino y el aporte de la Provincia esto se sostiene?
Sí, claro, nosotros lo sostenemos. El problema es la pendiente. Este año siento que no vamos a poder hacer las obras que queríamos. El problema es la pendiente que no sé si caigo de pie o veinte pisos más abajo. Subir veinte pisos es distinto a caer de pie, que hago esfuerzos y me trepo. De veinte pisos para abajo no me recupero. Pero no yo, no se recupera nadie.
Hay que ir día a día, mes a mes…
Yo el 30 de abril te contesto. Esa es la frase. Cuando hayan finalizado todos los plazos y las prórrogas. Tengo que apelar a la solidaridad del vecino porque no hay otra. Cuando la ves venir te abroquelas y eso quiero hacer entender a la sociedad. Que si nos ponemos así (une los dedos de sus manos) tenemos que salir. Esto lo hago hace años con la vida y con mis colegas. En la Facultad lo mismo, un grupo. Con Soledad Retamar, Francisco Savoy, Mercedes Pascuccio. Siempre un grupo. Acá todos trabajan, les doy juego, se me saldrá la chaveta, pero cuando les exijo lo puedo hacer porque ellos pueden decidir. A eso apelo como sociedad y estoy seguro que nos irá bien.
A modo de cierre, parece que más allá de esos hechos aislados aparentan estar encaminados.
En el sistema sanitario creo que estamos preparados y digo creo porque eso nadie lo sabe. No puedo aseverarte porque después se rompió todo y fueron cien mil casos. Sí lo que siento es la sinergia de esto y no la burocracia del papel. Con las fuerzas y con las autoridades, y falta ver el producto final de todo esto. Sacamos ventaja y marcamos la diferencia con casi ochenta camas. Estamos hablando de ochenta personas que vas a poder aislar, más allá de las que puedas aislar en su casa. Creo que estamos preparados, pero tres enfermeros por turno para controlar cuarenta camas, pagándole treinta mil pesos, que la peleemos, es un millón durante tres meses, además de lavarle la ropa y darle de comer. Todo eso el municipio y eso es lo que quiero hacer entender.
¿Al ciudadano común o también al dirigente político?
Quiero dejar algo en claro. Que José Lauritto, Marcelo Bisogni, Oscar Trepo, Felicitas Rodríguez, Jorge Satto y Américo Schvartzman fueron los únicos seis dirigentes que se comunicaron conmigo y se pusieron a total disposición. Valoro esto y lo quiero reconocer. Agradezco que se haya sumado la CGT y la paciencia de muchos rubros que no pueden abrir por el momento”, cerró Oliva.
(fuente: La Calle)
