Por Alfredo Guillermo Bevacqua –
Pasó ya una semana desde que el pueblo entrerriano concurrió a las urnas para cumplir con el acto eleccionario que se impuso desde la ley nacional n° 26.571, para elegir los candidatos que representarán a un partido o los frentes que se conformen, para los que la norma estipula la obtención de un mínimo que de no cumplirse impedirá la participación.
Luego de una jornada en la que los medios periodísticos mas antiguos no sobresalieron en la cobertura del acto –y no precisamente porque hayan fallado los trabajadores destacados a obtener y brindar la información-, los datos certeros han surgido –como es lógico que suceda- desde el Tribunal Electoral de la provincia.
Los números confirmaron la abismal diferencia que tanto en el orden provincial como en el local –nos referimos al municipio de Concepción del Uruguay- establecieran sobre las listas justicialistas sobre las cambiemitas: 35 % Bordet por encima de Benedetti (en unidades , 176.000 votos mas), mientras que en el ámbito de la ciudad, las listas del justicialismo establecieron una superioridad del 25 % (unos 14.000 mil votos de diferencia). Con estas cifras en el terreno provincial podría asegurarse que el gobernador Bordet estuvo lejos de cometer un furcio cuando en el discurso inaugural de su mandato se refirió “a los próximos 8 años” (aunque inmediatamente se corrigió).
En cuanto a lo local, recuperar una diferencia de 14 mil votos sería para la Alianza una hazaña, producto de un trabajo excepcional –que al presente no se ha manifestado- o bien un descomunal error del peronismo de no capitalizar este estimulante envión anímico que se expresa en esos números, y también incapacidad de unión y la revelación de un resentimiento, que cuando se ha manifestado no ha favorecido a los sectores populares y mas vulnerables de la población, aquellos que dieron origen al Justicialismo y donde captó el domingo anterior el mayor número de votos.
Es indudable que la cantidad de listas que se presentaran aspirando representar al Justicialismo hará mas complicada la tarea de lograr consensos, de lograr una unidad que lo lleve a superar el número alcanzado el 14 de abril o mantenerlo; lo que puede afirmarse es que en el conductor del espacio que se impuso – Dr. José Eduardo Lauritto- y en el candidato que representará al Movimiento creado por el General Perón –Dr. Martín Héctor Oliva-, existe capacidad de diálogo y vocación de unidad. ¿Puede haber diferencias insalvables entre cuatro funcionarios que compartieron tres años de gestión? Si, claro que puede haber disparidades, pero que no alcanzan la dimensión de insuperables, recordando además que el peronismo no disfruta del llano.
Pasado ese corto período en el que es probable que los precandidatos ya convertidos en candidatos trataron de reponer energías, han retomado la actividad, estableciendo los primeros contactos con quienes consideran que pueda haber mayor afinidad o cercanía personal. Luego será el tiempo –siempre muy cercano- de limar diferencias con quienes establecieron en la campaña mayores discrepancias sobre metodologías y prioridades.
Suponer que no habrá traslado de votos es utópico. Pueden darse hasta las mas disparatadas: que un justicialista traslade su voto a un cambiemita, y aparecerá también el voto útil.
Lo cierto es que la política argentina es de un dinamismo con escasos puntos de comparación, pero la experiencia de las PASO en nuestro país revela que solo los Rodríguez Saa han sido capaces de dar vuelta espectacularmente un resultado (2017); pero ninguno de los que adquirieron la calidad de candidatos puede descansar o dormir sin sobresaltos: Martín Héctor Oliva, por la responsabilidad de mantener en el gobierno a un peronismo que ha sido muy fiel a si mismo: primero hace, después explica, con el valor agregado que lo ha hecho con esa cualidad que reclama la oposición: transparencia; los vecinalistas, buscando convencer desencantados, mientras Ruiz Orrico –el candidato indicado por Frigerio- se entusiasma diciendo que “el 84 % no votó al candidato del oficialismo uruguayense”, olvidando que, en definitiva, de ese porcentaje el solo rescató el 15 % …