A partir de este miércoles, el Banco Central saca a la calle el nuevo diseño violeta en el que se puede ver al ciervo autóctono de la Patagonia.
El hornero, el yaguareté, el cóndor, el guanaco y la ballena franca austral tienen un nuevo compañero de serie a partir de este martes con la puesta en circulación del billete de 100 pesos con la imagen de una taruca.
A partir del 19 de diciembre comenzará a circular el billete que fue presentado de manera oficial este martes, informaron desde el Banco Central. La incorporación del nuevo diseño no anulará automáticamente a los que tienen a Julio Argentino Roca y a Eva Perón.
Una de las particularidades de los billetes de la nueva serie, además de los que tienen valores altos, como el de $1000, $500 y $200, son las condiciones para garantizar que no sean falsificados, por ejemplo una marca de agua que reproduce el retrato de la taruca.
También contará con un hilo de seguridad, una banda incorporada al papel donde se leen alternados el «100» y las siglas BCRA, y un motivo de complementación frente-dorso que consiste en una huella parcial del animal que se completa por transparencia con el reverso.
El nuevo diseño contempla un código para personas con discapacidad visual porque tiene un relieve perceptible al tacto.
La taruca pertenece a la familia Cervidae y habita en la zona andina del noroeste argentino, lo que le valió el apodo de «huemul del norte» en comparación con el siempre esquivo ciervo patagónico.
Por la desbandada de la inflación, el Gobierno tuvo que emitir monedas de $10 y ¿$20?
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso hoy la emisión de monedas de dos y diez pesos con las imágenes del palo borracho y el caldén. Ni siquiera se puede pagar el boleto mínimo de colectivo con una de ellas.
A través de un comunicado, el BCRA informó que comenzará a emitir monedas de dos pesos con la imagen del palo borracho y de diez pesos con la imagen del caldén; ambos diseños corresponden al nuevo cono monetario de la Línea Peso Árboles de la República Argentina. Hace 27 años, con $ 10 se compraban U$S 10. Hoy, apenas unos centavos de la moneda estadounidense.
La moneda de dos pesos es de color dorado, pesa 5 gramos y tiene un diámetro de 21,5 milímetros; mientras que la moneda de diez pesos es también de tonalidad dorada, pesa 9 gramos, tiene 24,5 milímetros y su canto es estriado.
La emisión de estas monedas es una clara muestra del reconocimiento de la inflación por parte del gobierno de Mauricio Macri. El día de la asunción del Presidente, con $10 se compraba un dólar en el mercado cambiario regulado por AFIP para importaciones. Tras el fin del “cepo cambiario”, la divisa osciló los $14.
Con la megadevaluación de 2018, el billete de 10 pesos pasó a ser casi inservible. Ni siquiera sirve para pagar un boleto de colectivo o un viaje en subte en la Ciudad. Un alfajor de marca reconocida no baja de los $12. Apenas se pueden comprar dos pancitos en alguna panadería del barrio que no cobre muy caro.
El billete de 10 pesos tenía la imagen de Manuel Belgrano. Tuvo tres versiones desde la Ley de Convertibilidad con la que se reemplazó al Austral. Para el Gobierno, en palabras de Marcos Peña, sacar a los próceres es uno de los logros de la actual gestión: «dejamos la muerte atrás, que la muerte esté tranquila, que descanse en paz y vivamos nuestra vida«, argumentó el jefe de Gabinete.
Circuló también la información que además comenzarían a circular en poco tiempo mas monedas de $ 20.
(fuente: https://www.minutouno.com/)