¿Cómo explicar que Entre Ríos, una de las provincias más pobres, NO cobre por entregar sus recursos?

TENEMOS DOS RECURSOS ESTRATÉGICOS Y DE LOS MAS ESCASOS DEL MUNDO MODERNO: AGUA Y ARENA, Y LOS DOS LOS REGALAMOS

Sí, la arena es un recurso cada vez más escaso y valioso, fundamental para la construcción, la industria, la obtención de hidrocarburos por fractura hidráulica y la concreción de las grandes obras de infraestructura moderna, pero su demanda excede la capacidad de reposición natural, la arena que disponemos es el resultado de millones de años de evolución geológica y reponerla implicaría procesos que temporalmente son inalcanzables por la civilización actual, generando cuellos de botella cada vez más dramáticos para la creciente demanda del elemento.

El impacto es más severo cuando la extracción se efectúa, como es el caso de nuestra provincia, de arena de humedales, ríos y playas, que producen dramáticos e irreparables daños ambientales, como es el caso de nuestra provincia

El consumo anual actual global de arena supera los 40.000 millones de toneladas, una cifra que se podría considerar estrafalaria por su magnitud. Y cuando hablamos de arena no debemos considerar la arena de los desiertos, que no sirve para la construcción; hablamos de la arena de humedales, ríos y playas, que es la que estamos sobreexplotando en la provincia, y que es la que escasea.

EL CASO DEL AGUA
Para el observador desprevenido imaginar que el agua puede escasear en una provincia atravesada por miles de cursos de agua, que a su vez descansa sobre el mayor de los acuíferos de agua dulce del planeta: el Acuífero Guaraní, es un disparate, sin embargo, la realidad nos indica que la mayoría de los cursos de agua superficiales está severamente contaminada por los usos antrópicos, especialmente los vertidos industriales, cloacales y el uso indiscriminado de químicos y venenos por parte de la agricultura industrial que son vertidos crudos a los acuíferos circundantes. Y eso sin medir el impacto del termalismo que extrae y usa agua de napas profundas, que utiliza, contamina, y devuelve al ambiente, con consecuencias que ni siquiera han sido estudiadas en profundidad.

O los mega proyectos industriales, que expulsados del hemisferio norte por contaminantes son traídos a nuestra región, por la complicidad de una clase política que no nos protege de este flagelo. Hablamos de las plantas de celulosa radicadas en Uruguay, en Fray Bentos, Tacuarembó y Colonia, a las que hay que sumarle la planta de producción del mal llamado “hidrógeno verde” de inminente instalación en Paysandú.

Y eso sin considerar las 150.000 hectáreas de forestaciones industriales implantadas en nuestro territorio, que extraen del subsuelo miles de millones de litros del agua (30.000 por hectárea y por día) más pura de la naturaleza, que luego se exportan en forma de rollizos sin industrializar sin que la provincia intervenga ni mucho menos cobre ninguna clase de impuestos por la extracción, sin reposición de este recurso, el más valioso del planeta.

EL CASO DE LA ARENA SILÍCEA…
De acuerdo a las estimaciones de la propia industria del fracking, se están extrayendo en la actualidad algo parecido a 8.000.000 millones de toneladas de sílice de nuestra provincia que son transportadas a Vaca Muerta, para ser utilizadas por las empresas petroleras.

O sea que en la actualidad Entre Ríos se encuentra entre las principales provincias mineras del país, sin embargo, somos la única que, no solo no cobra regalías por la extracción del mineral, sino que ni siquiera las autoridades provinciales están en condiciones de informar fehacientemente el volumen actual de la extracción.

CONCLUSIÓN: LA POBREZA DE ENTRE RÍOS ES LA CONSECUENCIA DIRECTA DE LA INDIFERENCIA DE LOS GOBIERNOS PROVINCIALES AL SAQUEO DE NUESTROS RECURSOS
No se trata de imputarle al actual gobierno provincial el peso total de lo que está ocurriendo, que en definitiva es la continuidad de la inoperancia cómplice de lo que venía ocurriendo durante el anterior. Se trata de advertir una continuidad ideológica exasperante, que explica porque siendo de las provincias más ricas del país, somos la que mayores índices de pobreza e indigencia registra.

El actual gobernador, acaba de declarar que la disminución de las retenciones a la exportación de cereales es “el camino correcto del gobierno nacional” esto explica con precisión porque pasa lo que está pasando: En todos los países desarrollados, la carga impositiva ronda el 40% de sus PIB (ej. Suecia el 42%) En Argentina es inferior al 30%. Y en Entre Ríos es inferior aún, dado que una parte significativa de los grandes contribuyentes que tienen explotaciones en la provincia están radicados en la Capital Federal, ergo, no tributan aquí.

Así que si el lector está interesado en conocer las causas reales de la pobreza de los entrerrianos, la explicación es sencilla: Porque los gobiernos entrerrianos no cobran impuestos a los que pueden y deben pagarlos y en consecuencia la riqueza extraída en nuestro territorio se concentra en muy pocas manos que luego la fugan a paraísos fiscales.

Así de simple, así de brutal.

(fuente: https://www.diariojunio.com.ar/)