También hubo un fuerte deterioro en las proyecciones sobre ventas. En supermercados y mayoristas las previsiones son algo más optimistas.
El caso de los supermercados y autoservicios mayoristas fue algo distinto, ya que se vislumbró cierta mejora en las respuestas sobre la situación actual de ventas y de las condiciones financieras. La gran mayoría de las empresas (57,9%) puso a la demanda como el factor que más limitó su actividad comercial en septiembre; dicho elemento fue el de mayor crecimiento en el mes en cuestión, a la vez que el problema del costo de financiamiento tuvo una importante pérdida en términos de relevancia.
Si bien la escalada de tasas tuvo un cierto freno en septiembre, vale aclarar que la volatilidad siguió estando presente. De hecho, hace apenas unos días los rendimientos de cortísimo plazo llegaron a superar el 100% en términos nominales y anuales.
Para fin de año, las compañías mejoraron de manera significativa sus proyecciones de ventas. En materia de empleo, si bien se redujo tenuemente el porcentaje de empresas que espera una reducción, no subió la porción que estima un incremento en al nómina de trabajadores.
(fuente: https://www.ambito.com/)