El politólogo italiano, discípulo de Norberto Bobbio y Giovanni Sar- tori, cree que el presidente argentino es un “emprendedor político y pronostica que su plan no prosperará a largo plazo.
“Existe un viento internacional que favorece experimentos como el de Milei, aunque parece convertirse en un vientecito”
Gianfranco Pasquino, profesor emérito de Ciencia Política de la Universidad de Bolonia, es un gran conocedor de la Argentina, donde recibió varios doctorados honoris causa. Politólogo y alumno de grandes maestros, como los ya fallecidos Norberto Bobbio y Giovanni Sartori, Pasquino enseñó en ateneos de todo el mundo, escribió decenas de libros sobre teoría política y en dos oportunidades fue senador por partidos progresistas.
En una entrevista con la nacion desde su casa de Bolonia, Pasquino, de 82 años, no ocultó su escepticismo ante el experimento que está llevando a cabo en la Argentina el presidente libertario Javier Milei, que, para él, muy difícilmente podrá lograr el objetivo de hacer resurgir al país.
¿Puede Funcionar?
–Es difícil que los experimentos funcionen, deben tener su base sobre trasfondos muy profundos, ser muy atractivos, deben lograr movilizar recursos personales, humanos, de grupo y demás, y no veo estas condiciones. Creo que esto es un interludio, Milei está forzando una situación, pero difícilmente logrará resolverla. Algo hará, pero no lo suficiente…
¿Que piensa de su receta de shock anarcocapitalista, de la escuela austriaca, la motosierra y de su visión del Estado como organización criminal que debe ser destrozado?
–Estas recetas no van. La austeridad puede funcionar, pero debe ser organizada en una forma distinta de lo que está haciendo Milei. Tengo la impresión de que no tiene la capacidad y de que no tiene la ayuda necesaria y pienso sobre todo que estas cosas ya no se pueden hacer en forma solitaria: ningún país puede salir de su propia crisis solo, necesita una forma de coordinación, necesita respaldo, necesita ayuda. Hacer que la Argentina vuelva a ser otra vez grande es algo que Milei no puede hacer solo.
¿Necesitaría el respaldo y la ayuda de quien? Usted sabe que en cuanto a politica exterior el ha vuelo a alinear a la Argentina con Estados Unidos -como en tiempos de Menem, que planteaba «relaciones carnales», o mas aún- , está alineado también con Israel e intenta negociar con el Fondo Monetario Internacional…
–Milei necesita un respaldo duradero. Para mí está tratando de lograr ayudas improbables que, de todos modos, son de corto plazo. Milei necesita de un sostén más duradero, no puede funcionar…
Como politologo, ¿usted como definiría a Mieli? ¿ Se hubiera esperado que, en un país como Argentina, marcado por el peronismo, hubiera salido un presidente de este tipo, que es un autsider, que no es un político?
–América Latina ya nos ofreció casos de este tipo: nos ofreció el caso de Jair Bol- sonaro en Brasil, el caso de Hugo Chávez en Venezuela. La inestabilidad del sis- tema de partidos y la ausencia de partidos sólidos, con raíces y con alguna forma de ideología, abre siempre el camino a lo que podemos llamar los “emprendedo- res políticos”, es decir, los que aprovechan de la situación, que pueden ganar, pero que después tienen dificultades en vender su producto.
-Milei no solo está convencido de que su receta volverá a poner a la Argentina entre los primeros países del mundo, sino también de que va a ser reelegido… ¿Para usted tiene chances de ganar de nuevo?
–Bueno, esta es otra historia. Yo creo que no, pero eso depende por supuesto de cómo la oposición llegue a las próximas elecciones presidenciales y de los candi- datos que haya. Hay muchas variables y en este momento es difícil de prever. Podría también ser reelecto… A mí me parece improbable, pero puede pasar.
-La Libertad Avanza, el partido de Milei, antes casi inexistente, ¿podría convertirse en un partido importante en el escenario argentino?
–Pienso realmente que no. Es un partido ligado a la conquista del poder y, por lo tanto, a toda una serie de ventajas que derivan de quien tiene el poder político en un determinado momento. Y un partido es mucho más que eso, tiene una dimen- sión estructurada sobre el territorio y me parece que Milei no tiene la capacidad para eso y que tampoco tiene los colaboradores capaces de estructurar el partido sobre el territorio, por eso no está destinado a durar.
-Como ve la relación de Milei con Giorgia Meloni, que lo recibió primero en febrero pasado y ahora, hace poco, en la cumbre del G-7 en Apulia, en junio pasado? En las imágenes se la vió muy sonriente, obviamene tienen afinidades políticas y edades parecidas, pero también son muy distintos ¿no?
–Sí. Giorgia Meloni aprovecha de todas las “photo opportunities” que se le pre- sentan, no le cuesta nada manifestar alguna forma de relación “simpática” con Milei y está bien, probablemente hay muchos italianos en la Argentina que vota- ron por Milei. Milei es fundamentalmente de derecha y Meloni, también, así que por supuesto alguna simpatía política hay. Pero más allá de eso no se puede avan- zar. Giorgia Meloni sabe que la Argentina no es de ningún modo determinante para el futuro de Italia, es justo mantener la relación, pero no mucho más.
-Para usted, ¿Milei es un fenómeno que es fruto de este momento histórico global del mundo o es un fenómeno argentino, resutlado de la desesperación de la mayoría de los argentinos despues de casi dos décadas de kirchnerismo y del fracaso, en todo caso, de quienes estuvieron antes en el poder?
–Ciertamente existe un viento internacional que favorece experimentos como el de Milei, aunque en los últimos meses parece haberse convertido en un vientecito. Pero también hay condiciones argentinas que han abierto el camino a esto. Así que diría que es un fenómeno en dos tercios argentino y en un tercio internacional: Milei es el producto de una historia política argentina que hay que tener en cuenta.
– ¿Cual podría ser para usted la solución de las crisis crónicas de la Argentina, país riquisimo, que tiene todo, pero con una clase política que no parece estar a la altura?
–Me hace una pregunta dificilísima. No sé cómo se sale, pero sí sé cómo uno llega a eso: el presidencialismo les abre el camino a estas personas y lo decía muy bien el sociólogo español Juan Linz, que escribió mucho sobre la Argentina… En la Argentina también Perón al principio se encontró en esta posición de outsider que conquista el poder y hubo otros más. Para salir de esto habría que construir parti- dos más sólidos, pero no me parece que esta sea una inclinación de los argenti- nos. No tengo una solución lista, pero lo que es seguro, es que hay que aprender de los fracasos de quienes ganaron las elecciones en el pasado, pero que no logra- ron cambiar la situación.
-¿Como evalúa el gobierno de Giorgia Meloni, con quien paradojalmente Italia tiene en este momento en Europa un gobierno mucho mas estable que Francia o Alemania?
–El gobierno de Giorgia Meloni va a durar hasta 2032 porque va a ganar las próxi- mas elecciones. Es decir, concluirá esta legislatura y después va a ganar de nuevo las elecciones y va a durar hasta 2032. Ella es fuerte. Podemos criticarla, ciertamente algunas veces es desagradable, pero es una mujer realmente política, con instinto político, con ambición política, con garra política. Es una mujer que no debe ser nunca subestimada y los demás socios de su alianza, la Liga y Forza Italia, saben que sin Giorgia Meloni perderían seguramente y entonces están obliga- dos a estar con ella. Y la oposición de centroizquierda está dividida, es muy egoísta e incapaz de construir algo duradero. Dicho esto, la política que hace es una política conservadora, de derecha, porque es una mujer de derecha.
-Estados Unidos elegirá presidente en poco mas de tres meses. ¿Se esperaba que Joe Biden se bajara de su candidatura?
–Sí, lo veía caminar, parecía que se tropezaba, lo veía contestando preguntas en una conferencia de prensa y desgranaba los ojos para tratar de entender de dónde venía, veía una vejez muy avanzada y pensaba que no podía seguir adelante… Y tampoco entendía cómo sus colaboradores pensaban que podía resistir…
-¿Para ustede Kamala Harris puede ganarle a Trump?
–El elemento de novedad está. Es una persona relativamente más joven porque al final tiene 60 años, es muy enérgica, es la ocasión de su vida, así que esa parte de × Read 7,000+ newspapers and magazines with PressReader App electores que miraba con terror ese choque entre dos ancianos, probablemente la vote. Pero habrá que ver si moviliza el electorado demócrata.
La Nacion · 31 jul. 2024 · Texto Elisabetta Piqué ROMA
Colaboración Martín Oliva
