Durante 23 años escribí de forma colectiva en El Anartista, publicación a la que le debo poderosos encuentros, luchas, distancias y descubrimientos. El trabajo colectivo sigue como «asunto pendiente» para una revisión de nuestros vínculos sociales.
Primero habría que distinguir colectivo de grupo. Luego, separarlo de todo amontonamiento o rejunte. Y, por supuesto, desligarlo de toda noción de rebaño. Como sea, durante ese tiempo no me faltó publicar un libro. Regreso ahora con «Branca» como un modo más de darle la voz a otros.
En este caso son personajes poéticos, cuyas huellas saqué de lecturas: esas amistades con aquellos que jamás conocimos en vida, pero que nos acompañan con su eco a donde vayamos. A diferencia de uno narrativo, un personaje poético no desarrolla ni una historia ni un conflicto, solo tensa las cuerdas entre elementos heterógeneos, reúne lo disperso, constela lo aislado. En fin, un personaje poético es una manera más de no estar solos, perdidos, desaprovechados. El 13 de julio los invito a acompañar a «Branca», en el Museo del Libro, Av. Las Heras 2555, a las 18 hs.
«Branca» tiene la suerte de contar con el apoyo de editorial Leviatán. Y tendrá la alegría de sumar la palabra de Jorge Elbaum y Patricia Díaz Bialet. Frutilla de postre, no faltará la música de mis queridos «Mano a mano». Leerán textos mis aliadas anartistas y, por supuesto, habrá un vinito de celebración. «Branca «los espera.