Movimientos sociales y grupos piqueteros adelantaron que en febrero y marzo habrá movilizaciones programadas para exigir obra pública para las cooperativas y una urgente atención a lo que califican como una situación de emergencia alimentaria, en el marco de una relación «muy tensa» con la administración del presidente Mauricio Macri.
«El Gobierno cambió la política social y la situación es distinta. Nosotros tenemos otro diagnóstico de la emergencia. Por eso nos pareció importante presentar con fuerza nuestro reclamo en las puertas del Ministerio [de Desarrollo Social] y en el Congreso. Febrero y marzo serán movidos», dijo el referente de Barrios de Pie Daniel Menéndez, en referencia a la protesta del 24 de enero.
En cuanto a los ejes de la lucha obrera, desde los sindicatos manifestaron que son la aplicación de la ley de Emergencia Social -votada en diciembre del 2016 y reglamentada en marzo del 2017- pasará por discutir «cómo se implementa esa ley» y, la voluntad de ingresar al Consejo del Salario Mínimo y Vital que integran el Gobierno, empresarios y la CGT.
Exigen mejoras en las condiciones de los desocupados
Por su parte, Cristóbal Cervera, del Frente Popular Darío Santillán -organización que junto a otras más de base se incorporó a las reuniones de los Cayetanos a fines de 2017- destacó la unidad de las organizaciones sociales y reclamó el «fin» de la estigmatización mediática contra los referentes populares.
«Es muy serio lo que hacemos, no sólo intentando paliar el hambre a través de los miles de comedores sino con los empleos genuinos de las cooperativas de trabajo, la contención a los chicos golpeados por la droga y los jardines y escuelas reconocidas oficialmente. Nuestra prioridad es que las condiciones de vida de las familias trabajadoras no sigan empeorando» afirmó y añadió «no queremos más campañas de desprestigio hacia dirigentes sociales y gremiales honestos».
De las tres organizaciones principales que conforman los movimientos sociales, Cetep -que tiene entre sus referentes a Juan Grabois- es la de mayor identificación y relación con el papa Francisco. «Vamos a pedir al presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea y al de la Pastoral Social, monseñor Jorge Lugones que intercedan ante el gobierno para que el diálogo llegue a buen puerto» anticipó Onorato.
(fuente: Télam)